viernes, 7 de junio de 2024

Año 1987 Rafael Alberti y Miquel Martí i Pol en Santa Perpètua de Mogoda

Rafael Alberti, Miquel Martí i Pol en Santa Perpetua (Jornades de la Mediterrània, 1987)

1987.  Rafael Alberti 
Miquel Martí i Pol en Les Jornades Culturals de 
La Mediterrània 
Santa Perpètua de Mogoda 



Cartel de las jornades de la Mediterranea año 1987, pintado por Rafael Alberti 

(Jornades de la MediterraneaAny 1987, StaPerpètua
Miquel Martí i Pol a l'auditori de La Granja acompanyat del poeta de StaPerpètuaJosep Navarro.)

Comitiva de recibimiento con el poeta y el alcalde Pere Bufí, en la plaça de la Vila.(Jornades de la Mediterranea, 

1987, Sta Perpetua.J. Díaz, R. Alberti)(Jornades de la Mediterranea, 1987,

Sta Perpetua.Agustina Silgado, Juan Díaz. El poeta firmando y haciendo un dibujo en la agenda del Grup de Dones de Sta. Perpétua)


(Firma y dibujo del poeta en la agenda del Grup de Dones de Sta. Perpetua.)

No quisiera vivir en la escapada,
no me fuera posible aunque quisiera,
yo soy un hombre de la madrugada
comprometido con la luz primera.
Me pide el Sol que cante en cada aurora,
y yo no puedo al Sol decirle ¡espera!.
Y si mi canto a veces se demora
y no le ayuda a conseguir el día;
yo me siento morir en cada hora;
ciego en lo oscuro de la sombra mía,
solo perdido, triste y desterrado
del centro de mi propia poesía.

Rafael Alberti 



A Miquel Martí i Pol

Cuando los tiempos eran, 

sequedad y esperanza, 

deambulávamos 

entre grises esperpentos 

y sucios aceros 

de espadas triunfantes, 

que acribillaron 

de rancias necedades 

la luz de nuestra infancia, 

castigada por lapidados 

verbos e ideas, 

enfangados en lo brutal 

de aquel tiempo.


Nos afirmábamos al futuro 

a golpes de frío insomne, 

parapetando el miedo 

ante la lujuria sin frases.


Entre tanto desasosiego, 

los mitos y soluciones eran:

El pan, la sal y el agua de riego 

para la yunta armoniosa, 

reparadora de trigos y artificios 

de cada día. 


Brotó precisa la constancia 

de momentos liberados,

frente a la parodia mediocre 

y allí estaba tu luz Miquel, 

armonizando ideas 

en la entereza lírica

de tus versos en su justa palabra. 

JDC. 1987  Juan Díaz Casares 




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