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domingo, 2 de noviembre de 2025

El paso de las horas,


Sentir pasar las horas,
no presupone 
trabajo cumplido 
y es, 
que la lógica reclama 
al tiempo que llega, 
labores que dejen 
aciertos o deplorables
pasajes, por la ruta 
que nos marca el destino 
aunque indagado por 
nigromantes, profetas 
y trileros del desacierto, 
llega cargado de sinos 
inexorables, inasumidos .
Díaz Casares 

La casita del Montseny 
El Montseny es un macizo que forma parte de la cordillera Prelitoral catalana en España. Está situado en el límite de las comarcas del Vallés Oriental,
https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Natural_y_Reserva_de_la_Biosfera_de_El_Montseny

El poema evoca, ante todo, la tensión entre el paso del tiempo y el sentido de nuestras acciones.
El hablante reconoce que sentir transcurrir las horas no implica necesariamente haber hecho algo valioso; es decir, el tiempo por sí mismo no otorga sentido ni realización.

A partir de ahí, el poema se abre a varias imágenes:

⭐ Ideas centrales que evoca

  • Exigencia y juicio del tiempo:
    “La lógica reclama / al tiempo que llega / labores…”
    → El tiempo parece ser una fuerza que pide cuentas: exige fruto, obra, acierto o error.

  • Destino inevitable y oscuro:
    La presencia de “nigromantes, profetas y trileros del desacierto” sugiere que el destino suele ser objeto de interpretaciones dudosas, manipulado por quienes pretenden adivinarlo o engañar.

  • Fatalidad y carga existencial:
    El tiempo llega “cargado de sinos / inexorables, inasumidos”.
    → Esa carga del destino puede ser inevitable, pero también difícil de aceptar o comprender.

💭 Tono emocional

  • Reflexivo, casi filosófico.
  • Ligeramente oscuro o fatalista.
  • Con un trasfondo de inquietud ante el destino y la responsabilidad personal.

🌙 Imaginario

  • Tiempo como juez.
  • Destino como una ruta marcada.
  • Intermediarios oscuros (nigromantes) y engañosos (trileros) que sugieren incertidumbre.
  • Entre lo místico y lo cotidiano.

✅ En conjunto

El poema evoca la conciencia del tiempo que pasa sin garantía de sentido, y la tensión entre la voluntad humana y un destino que parece impuesto, oscuro y quizá inescapable.
Habla de la necesidad de otorgar valor a las horas vividas, aun cuando la ruta la señale un sino incomprensible.





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