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viernes, 31 de octubre de 2025

La libertad entre legajos

 

Seguiré buscando atajos 

a los valores perdidos

en ese laberinto de señuelos 

introducidos por voceros de la burla. 

Ésos que domestican conciencias 

mientras la razón se adentra 

en lo imprevisible, 

por caminos y vericuetos 

para acabar redimiendo lo vivido

...sabiendo que vendrán 

jueces con decretos 

delimitando los bullicios pasados, 

dejando la libertad entre legajos 

y en fallo sin recurso.

Díaz Casares 


https://definicion.de/norma-juridica/


El poema evoca una búsqueda íntima y casi desesperada de autenticidad en un mundo que ha desviado sus propios valores. Habla de la tensión entre el deseo de encontrar “atajos” hacia lo esencial y la realidad de un entorno contaminado por voces manipuladoras —los “voceros de la burla”— que moldean conciencias y desvirtúan la verdad.

Las imágenes del laberinto, los señuelos y los vericuetos sugieren un camino tortuoso, incierto, donde la razón atraviesa lo imprevisible con la esperanza de rescatar la experiencia vivida y otorgarle sentido.

La llegada de jueces con decretos introduce la idea de una institucionalidad rígida que castiga o limita el pasado, encerrando la libertad “entre legajos” —es decir, en burocracia, normativas, sentencias sin apelación. Esto apunta a una crítica frente a sistemas que domestican la mente y congelan el espíritu.

En conjunto, el poema despierta:

  • Nostalgia por valores perdidos
  • Rebeldía frente a la domesticación de la conciencia
  • Incertidumbre en el camino hacia la verdad
  • Un anhelo de redención personal
  • Desconfianza hacia los poderes que dictan límites sobre la libertad

Predominan una mirada crítica, un tono reflexivo, y la sensación de que la libertad auténtica solo puede buscarse a pesar de —y no dentro de— los marcos impuestos.




jueves, 30 de octubre de 2025

Las ruinas del recuerdo


El amor con los años 

...nos inunda de escalofríos

en el deseo profundo

de la razón estremecida.

Convertido ya, en abstracta

comparecencia cotidiana,

renovando ilusiones

en las ruinas del recuerdo,

dejando sentir las horas

con la rutina diaria

que establece la luz del tiempo

…amor

aunque abstracto,

prevalece al desconcierto.

Díaz Casares 



Si no sabes que beneficios tiene el amor en las personas mayores, quédate al leer el artículo porque seguramente podrás obtener herramientas positivas:

https://www.compartamos.com.mx/compartamospiensaenti/familia/Como-es-el-amor-en-la-tercera-edad

El poema evoca la persistencia del amor a pesar de su transformación con el paso del tiempo.

🌙 Ideas principales que sugiere

  • El amor como fuerza intensa y corporal
    Al inicio se presenta como algo que provoca escalofríos, un sentimiento profundo que estremece incluso a la razón.

  • El amor que se vuelve abstracto y cotidiano
    Ya no es solo pasión; se convierte en presencia diaria, en compañía constante aunque menos desbordada.

  • Memoria, ruina y renovación
    Sobre las “ruinas del recuerdo” el amor sigue construyendo ilusiones nuevas. No muere: se adapta.

  • El tiempo como marco
    La rutina y las horas establecen un ritmo en el que el amor persiste, transformado pero vivo.

  • Resiliencia del sentimiento
    Aunque abstracto —quizá menos carnal o menos idealizado—, prevalece ante la incertidumbre o el desconcierto.

🌹 Sensación general

Un tono nostálgico, reflexivo, donde el amor es visto como una energía que muta pero no desaparece; se hace más sutil, más espiritual, y aun así sigue siendo fundamental.







miércoles, 29 de octubre de 2025

Momentos que hubo

 

El Tiempo, trae brumas

que las miradas dispersan,

dejando en una constante

fluidez, los sueños,

a veces, suplicios,

recuerdos constantes

en la mente

que no dan tregua

ni apaciguan siquiera,

el dolor que perturba

saberse retraído

y no haber gozado

momentos que hubo

de sosiego y placer

rechazados y ahora,

en zozobra mental

orillando ilusiones pasiones

que debieron y no fueron.

Díaz Casares 

El poema evoca varios sentimientos y temas profundos. Aquí tienes un análisis de lo que generalmente sugiere y provoca:

🌫️ Temas Principales

Pérdida y Oportunidades Perdidas: 

El tema central es el arrepentimiento por las cosas que "debieron y no fueron". Esto se expresa en la idea de no haber "gozado momentos que hubo de sosiego y placer, rechazados," lo que genera una sensación de pérdida de oportunidades de felicidad.

Dolor Mental y Angustia: 

Palabras como "dolor que perturba," "suplicios," "recuerdos constantes que no dan tregua," y "zozobra mental" pintan un cuadro de profunda angustia psicológica. La mente es un lugar de constante tormento.

El Peso del Tiempo y la Memoria: 

El poema comienza con "El Tiempo" y se centra en los "recuerdos constantes." El tiempo no trae consuelo, sino más bien una "bruma" que confunde y dispersa, haciendo que el pasado no se olvide, sino que persista dolorosamente.

Melancolía y Nostalgia: 

Hay una fuerte atmósfera de tristeza y melancolía por lo que se ha dejado atrás o no se ha vivido. Las "ilusas pasiones" (ilusorias o falsas/infundadas) que no se materializaron intensifican este sentimiento.

🧠 Sentimientos Evocados

Frustración: 

La sensación de estar atrapado en un ciclo de pensamientos dolorosos que no permiten la paz ("no dan tregua").

Tristeza Profunda: 

Un lamento por una vida que pudo haber sido más plena.

Agitación: 

La mente está en un estado de "constante fluidez" y "zozobra," indicando una falta de calma y serenidad.

Desasosiego: 

El contraste entre los momentos que "hubo de sosiego y placer" y la situación actual de "zozobra" subraya un profundo estado de intranquilidad.

En resumen

El poema evoca la melancolía del arrepentimiento y la angustia mental causada por el recuerdo persistente de las oportunidades de paz y placer que fueron rechazadas o no aprovechadas.




martes, 28 de octubre de 2025

La profunda soledad


La profunda soledad

¿De que desolación emergen

tristezas y desconsuelos,

dejando inermes voluntades,

entre las muchas pasiones

que el quehacer no olvida?

...De la profunda soledad

que acompaña a tantos

interrogantes sin respuesta,

en el caos de claroscuros

permanentes,

al sabernos itinerantes

de corta permanencia,

en el umbral que la vida nos dejó.

Diaz Casares 



Este poema evoca un estado existencial de desamparo y búsqueda, donde la soledad —no como simple ausencia de compañía sino como condición profunda del ser— se vuelve el origen de las tristezas, dudas e incertidumbres que acompañan la vida humana.

Ideas y sensaciones que transmite

  • Soledad esencial: una soledad que no es circunstancial, sino intrínseca a la existencia.
  • Desolación y vulnerabilidad: las “voluntades inermes” sugieren una fuerza interior debilitada frente a las emociones.
  • Caos emocional y espiritual: los “claroscuros permanentes” hablan de contrastes internos, luces y sombras que conviven.
  • Preguntas sin respuesta: la incertidumbre vital, el misterio del porqué y para qué de la existencia.
  • Transitoriedad del ser: el poema reconoce nuestra “corta permanencia,” apuntando a la fugacidad humana.
  • Umbral de la vida: la imagen final sugiere que habitamos un límite, un espacio fronterizo entre ser y dejar de ser.

Tono

Melancólico, introspectivo, con una mirada filosófica sobre la condición humana.

En conjunto

El poema indaga sobre el origen del dolor emocional y concluye que nace de una soledad profunda, compartida por todos aunque vivida íntimamente. Esa soledad se vuelve compañía constante en nuestro tránsito breve por la vida, marcada por preguntas que no hallan respuesta.

Es una meditación sobre la existencia, el tiempo y la fragilidad humana.





domingo, 26 de octubre de 2025

Otoño entre nostalgia y esperanza.


Es Otoño,

un sueño indomable, sin tregua.

Desmonta simetrías asumidas

con nueva luz y color,

en montes, bosques y arroyos

de aguas de irremediable vida.


Entre nostalgia y esperanza.

Nos trae Otoño, desconcierto

en los cielos y paisajes

con esa luz, que desprenden

las ruinas vegetales

de los verdes de ayer.


Todo tiene limites en lo previsto.

Ya, que del desorden promovido,

emergerán arrullos invernales

mensajeros de borrascas y fríos,

hacia amaneceres

de primaveras vengativas,

contra el depredador

declive humano.

Díaz Casares



https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-florida-santa-perpetua-de-mogoda-147737786



https://surbia.es/tienda/faial-pintinidoira-lugo-comprar-foto/

Este poema de Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el otoño, presentándolo no como una estación de muerte, sino como una fuerza de transformación indomable y constante.

El poema evoca principalmente:

Transformación y cambio: 

El otoño "desmonta simetrías asumidas" con "nueva luz y color", lo que sugiere una ruptura con lo establecido y el comienzo de algo nuevo.

Nostalgia y esperanza:

Se menciona explícitamente el sentimiento "entre nostalgia y esperanza". La nostalgia por "los verdes de ayer" se mezcla con la esperanza de lo que vendrá.

Desconcierto y belleza: 

La estación trae "desconcierto en los cielos y paisajes", pero también una belleza única en las "ruinas vegetales" que desprenden una luz especial.

Ciclo de la vida:

El poema traza un ciclo natural que va del desorden del otoño a los "arrullos invernales" y, finalmente, a las "primaveras vengativas", simbolizando la renovación constante de la naturaleza.

Crítica a la humanidad:

El final del poema contrasta la fuerza regeneradora de la naturaleza con el "depredador declive humano", sugiriendo que la naturaleza se renueva y se defiende frente al impacto destructivo del ser humano.

En resumen

El poema utiliza el otoño como una metáfora de la vida misma: un ciclo de cambio, pérdida y renacimiento que, a pesar de su melancolía, contiene una promesa de renovación y una fuerza que se contrapone a la decadencia humana.





sábado, 25 de octubre de 2025

Límite y secuencia


Yo me veo implicado,
cuando soluciones 
sin límite
increpan la duda, 
la idea.
Y dejaría pasión, 
para que se yerguen
los incompatibles verbos,
ante el crisol diario
de los sueños vulnerados
...pero debo poner a veces,
límite y secuencia 
al incomprensible lastre
de mi voz inacabada.
Díaz Casares 




Este poema de Díaz Casares evoca un profundo conflicto interno. El autor parece debatir entre la entrega total a sus pasiones e ideas, que se sienten infinitas y poderosas ("soluciones sin límite"), y la necesidad de imponer un orden y una contención a su propia expresión ("poner... límite y secuencia").

Se percibe una lucha entre dos fuerzas:

La pasión creativa:
Un deseo de dejar que las ideas y las emociones fluyan libremente, incluso si son contradictorias ("los incompatibles verbos"). Esta fuerza se enfrenta a la frustración de ver los sueños y aspiraciones desgastados por la rutina diaria ("el crisol diario de los sueños vulnerados").

La autocrítica y la contención:
Una conciencia de que su propia voz puede ser abrumadora o imperfecta ("el incomprensible lastre de mi voz inacabada"). Esto le obliga a poner límites, a estructurar su pensamiento y su expresión, aunque le duela reprimir esa pasión inicial.

En esencia
El poema evoca la **frustración del creador** y la tensión entre el deseo de una expresión sin límites y la necesidad pragmática de darle forma y orden para poder comunicar algo coherente.





martes, 21 de octubre de 2025

Los pálpitos del vivir

Y sin quererlo, 

hallarás remordimientos 

de hechos vividos 

acumulados en las galerías 

mentales del olvido 

y, las ilusiones, perderán su vértice. 

Ese vertice de credos desesperados, 

donde el pasado almacena sus vergüenzas 

pero; los pálpitos del vivir siguen, 

volviendo a deslumbrar 

las auroras de cada día, 

que llegan con el destino fijado 

a su prevalencia en el tiempo.

Díaz Casares 

El Destino es la ruta que señala la Ley de Evolución. Esta es una ruta ascendente de esfuerzo donde cada paso supone una superación. Pero así, tal cual las cosas, cruda y fríamente, nadie querría transitar esa ruta, nadie educiría la fuerza suficiente como para hacerlo.

https://biblioteca.acropolis.org/wp-content/uploads/2016/11/destino.jpg

El poema de Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el paso del tiempo, la memoria y la resiliencia del espíritu humano.

Aquí hay un desglose de los sentimientos e ideas que transmite:

El peso del pasado:

El poema comienza con la idea de que los "remordimientos de hechos vividos" aparecen sin que los busquemos. Estos recuerdos se acumulan en las "galerías mentales del olvido", sugiriendo que el pasado, aunque intentemos ignorarlo, siempre está presente y puede generar vergüenza o arrepentimiento.

La pérdida de la inocencia:

La frase "las ilusiones, perderán su vértice" evoca una sensación de desilusión o desencanto. El "vértice de credos desesperados" sugiere que las creencias que antes nos sostenían pueden debilitarse con el tiempo y las experiencias vividas.

La persistencia de la vida:

A pesar del peso del pasado y la pérdida de las ilusiones, el poema ofrece un mensaje de esperanza. "Los pálpitos del vivir siguen" es una afirmación poderosa de que la vida continúa, con su fuerza y su ritmo constantes.

La renovación diaria y la esperanza:

La imagen de "las auroras de cada día" que vuelven a "deslumbrar" simboliza la renovación y las nuevas oportunidades que trae cada amanecer. A pesar de las sombras del ayer, cada día llega con una promesa de luz y un "destino fijado" que nos impulsa a seguir adelante en el tiempo.

En resumen

El poema evoca un sentimiento agridulce: la melancolía por los errores y las desilusiones del pasado, pero al mismo tiempo, una firme esperanza en la capacidad de la vida para renovarse y continuar, día tras día.




lunes, 20 de octubre de 2025

Sin remedio divagamos


Somos un algo imperceptible 

en el habitáculo del Cosmos, 

divagando sin remedio 

en su inexorable expansión. 

Apenas asumimos 

ser inteligencia itinerante, 

acechados por la precipitación 

de intuir hacia donde 

como y cuando, 

nos marcó el misterio de estar, 

en los páramos abiertos 

del sin fin estelar.

Díaz Casares 


El cosmos nos puede hacer humildes ante su infinitud de dimensiones inabarcables para la mente humana. Es algo que no podemos contenerlo mentalmente porque la realidad supera nuestra capacidad.

¿Qué tienen para decirnos el cielo y sus estrellas acerca de quienes somos en la tierra? Una mirada cósmica y a la vez humana, sobre el valor de abrir los ojos bien grandes, para aprender a mirar siempre más allá de nosotros mismos.

POR Sophia

https://www.sophiaonline.com.ar/mirando-al-firmamento/

El poema evoca una profunda reflexión existencial y cósmica: la conciencia humana enfrentada a la inmensidad del universo.

Se percibe una sensación de pequeñez y desconcierto, como si el hablante lírico asumiera su condición de “algo imperceptible” dentro del habitáculo del Cosmos, metáfora que transforma el universo en un vasto recinto que nos contiene pero que no alcanzamos a comprender.

El tono es filosófico y contemplativo, propio de quien medita sobre el destino, el tiempo y el sentido de la existencia. La “inexorable expansión” del cosmos contrasta con la fragilidad del ser que “divaga sin remedio”.

También hay una tensión entre el deseo de comprender (“acechados por la precipitación de intuir”) y la imposibilidad de hacerlo plenamente, lo cual genera una sensación de misterio y resignada admiración ante el “sin fin estelar”.

En conjunto, el poema transmite una mezcla de asombro cósmico, melancolía existencial y búsqueda de sentido, en la línea de una poesía de lo trascendental, cercana a autores que exploran la relación entre el hombre y el infinito.





El ocaso apresura.


Se va el Sol de la tarde,
dejando senderos
de nostalgia
que el ocaso apresura.

En mis ojos quedaron
sus arreboles, 
ésa luz dorada
de efímera presencia.

Otoño va con su tiempo 
removiendo paisajes 
que aceleran sin pausa 
entre vientos y lluvias,
una triste acometida 
de esperanzas perdidas.

Tarde de Otoño
en mí, donde la voz
o el gesto, asienten
dejar seguir los sueños,
hacia un inevitable declive.
Díaz Casares 


https://sunrise.maplogs.com/es/barcelona_barcelon_s_catalonia_spain.1498.html

El poema evoca una melancolía serena, una aceptación del paso del tiempo y de la transitoriedad de la vida y los sueños. La imagen del sol poniente —con sus “senderos de nostalgia” y “arreboles de luz”— sugiere ese instante en que la belleza se desvanece, pero deja una huella luminosa en la memoria.

El tono es contemplativo y otoñal, no solo por la referencia explícita a la estación, sino por la sensación de madurez interior, de quien observa el final de algo (una tarde, una etapa, una emoción) con una mezcla de tristeza y comprensión.

También puede interpretarse como una reflexión sobre la aceptación: “Todo pasa para que el tiempo lo acomode…” expresa una sabiduría resignada, una conciencia de que el tiempo da sentido —o resta— a las cosas, más allá de la voluntad humana.

En conjunto, el poema transmite:

  • Nostalgia por lo que se va.
  • Belleza efímera de la luz y de los instantes.
  • Aceptación del ciclo vital y del ocaso, tanto literal como simbólico.


domingo, 19 de octubre de 2025

Mirar las ruinas


Mirar las ruinas batiendo siglos y, 

azuzando incógnitas entre un colapso 

de preguntas sin cauce, 

que devanean el roce de lo incierto. 

Podemos distraernos con lágrimas

que lubrican los dolores del pasado, 

dejando en los ojos miradas 

con asombro contenido o lanzando palabras 

que los labios desconocen pero; 

todo, depende del tiempo fugaz, 

misterioso en sus estrictas sentencias.

Díaz Casares 



https://turismomerida.org/que-ver/teatro-romano/

El poema de Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el tiempo, la historia y la condición humana frente a la incertidumbre del pasado y del futuro.

Aquí hay un desglose de los sentimientos y las ideas que evoca:

Nostalgia y melancolía:
La imagen inicial de "mirar las ruinas" transporta inmediatamente a un sentimiento de melancolía por lo que fue y ya no es. Las ruinas son el testimonio físico del paso del tiempo y de la inevitabilidad del colapso.
Reflexión sobre la historia:
El poema sugiere que al enfrentarnos al pasado ("ruinas", "dolores del pasado"), nos llenamos de preguntas sin respuesta ("incógnitas", "preguntas sin cauce"). La historia se presenta no como un relato claro, sino como un laberinto de incertidumbres.
La fugacidad del tiempo:
El concepto del "Tiempo fugaz" es central. El poema lo describe como una fuerza misteriosa e implacable que dicta nuestras vidas y percepciones con "estrictas sentencias". Todo lo que sentimos, pensamos o hacemos está sujeto a su dominio.
Incertidumbre y asombro:
La expresión "el roce de lo incierto" y las "miradas con asombro contenido" reflejan la reacción humana ante lo desconocido. Nos asombramos ante la magnitud del tiempo y nos sentimos pequeños e inseguros frente a las grandes preguntas de la existencia.
La insuficiencia del lenguaje:
La idea de lanzar "palabras que los labios desconocen" sugiere que a menudo no tenemos el lenguaje adecuado para expresar los profundos sentimientos que nos provoca la contemplación del tiempo y la historia.
En resumen
El poema evoca la sensación de estar de pie ante la inmensidad del tiempo, sintiendo el peso de la historia, la tristeza por la pérdida y la frustración de no poder comprender completamente los misterios de la existencia, todo ello bajo la sentencia inapelable de un tiempo que no se detiene.





Ramas erguidas,


Ésa arboleda que desnuda

el tiempo

del Otoño ocre y frío,

deja sus ramas erguidas,

faltas de la indolencia

con la que mecían

sus hojas los vientos

...ésos vientos,

que arrullan o incordian

lo callado y quieto,

son para los árboles,

ellos,

la vara cumplidora

de la sentencia del tiempo.

Díaz Casares 



https://estimadaterra.wordpress.com/2024/10/06/castell-de-can-taio-o-can-gomis-de-santa-perpetua-de-mogoda-valles-occidental/    <-clika

El poema evoca los siguientes temas y sentimientos:
El paso del tiempo y el otoño: 
Se centra en la estación del otoño, caracterizada como "ocre y frío," y cómo el tiempo desnuda a la arboleda de sus hojas.
La desnudez y la resignación: 
La imagen de las "ramas erguidas, faltas de la indolencia" sugiere una postura de resignación o de aceptación estoica ante la pérdida de su follaje. Implica que los árboles, despojados, ya no tienen el lujo de la "indolencia" que tenían al mecer sus hojas.
La fuerza implacable de la naturaleza (el viento): 
Los vientos son personificados como un agente del tiempo, que "arrullan o incordian" y que son la "vara cumplidora de la sentencia del tiempo." Esto le da al viento un papel de juez o verdugo que aplica una ley natural ineludible.
Una metáfora de la vida y la madurez/vejez: 
La pérdida de las hojas puede verse como una metáfora de la pérdida de la juventud, de la vanidad o de la despreocupación, dejando al descubierto una estructura esencial, austera y firme (las ramas erguidas).
En resumen
El poema evoca una profunda sensación de ciclo natural, de pérdida necesaria, y de la autoridad ineludible del tiempo y la naturaleza sobre la vida, con un tono de solemnidad y contemplación.




sábado, 18 de octubre de 2025

La arrogancia perdida

 

Mira las hojas

de los árboles caídas,

asumen en su color,

la arrogancia perdida.

Oye esos vientos

que las azotan

y barren nubes,

ellos son otoñales,

forzando sentencias

que el tiempo aplica.

Díaz Casares 

https://www.eldiadevalladolid.com/galeriavisor.aspx?g=z852570d0-e48e-c6a9-b6d1fce1b4ec2691&f=853099da-def6-9bd3-8ddc822d24d8dab8




El poema de Díaz Casares evoca una profunda sensación de melancolía y nostalgia, utilizando la imagen del otoño como una metáfora del paso del tiempo y la inevitabilidad del final.

Las imágenes clave que construyen esta atmósfera son:

Hojas caídas:
Simbolizan la pérdida de la vitalidad y la juventud. Su color otoñal representa "la arrogancia perdida", sugiriendo que la belleza y el orgullo del verano han cedido ante el paso del tiempo.
Vientos otoñales:
Actúan como una fuerza implacable de la naturaleza que "azotan" y "barren", representando las sentencias que el tiempo impone sobre todas las cosas. Son la fuerza que ejecuta el cambio.
El tiempo:
Es el tema central. El poema reflexiona sobre cómo el tiempo aplica sus "sentencias" de forma inevitable, llevando todo hacia su final, de la misma manera que el otoño sigue al verano.

En conjunto, el poema evoca la aceptación serena de un ciclo que termina, la reflexión sobre lo que se ha perdido y la fugacidad de la vida.





Tu tibio atardecer,

 Otoño.  

Para escribir de ti,

vacío mi mente en tu tibio atardecer, 

mientras entrecruzas vientos y aguas

imprimiendo tu descuido 

a colores de nostalgia, 

entre briznas de nuevo verdor 

...allá, una rama en su desnudez

en tu tiempo, la luz se adormece 

reduciendo su exacta permanencia, 

dejando destellos entre las nubes, 

en el fugaz Ocaso dorado.  

Para escribir de ti, 

mi Otoño de nostalgias, 

me sumo la espesa melancolía 

que recorre fugaz e hiriente,  

la carga de estos tiempos,  

que apenas y sin demora,  

nos roban tu luz, tu armonía, 

tu bosque adormecido, 

y nos mantiene ausentes, 

Otoño, lejanos de tu camino. 

Díaz Casares 


El poema "Otoño" de Díaz Casares transmite una profunda sensación de **nostalgia, melancolía y una reflexión sobre el paso del tiempo y la fugacidad de la vida**. Utiliza la estación del otoño como una metáfora para explorar estos sentimientos.

A continuación, se desglosan las ideas y emociones principales que transmite el poema:

Nostalgia y Melancolía:

Esta es la emoción central. Frases como "colores de nostalgia" y "espesa melancolía" lo declaran explícitamente. El otoño, con su luz decreciente y sus paisajes cambiantes, sirve como el escenario perfecto para evocar recuerdos y una tristeza suave.

Fugacidad y Transitoriedad:

El poema resalta lo efímero de la belleza y del tiempo. Lo vemos en versos como "la luz se adormece reduciendo su exacta permanencia" y "fugaz Ocaso dorado". La imagen de la "rama en su desnudez" también simboliza la pérdida y el fin de un ciclo, recordando que todo es pasajero.

Conexión entre la Naturaleza y el Estado de Ánimo:

El autor proyecta sus sentimientos en el paisaje otoñal. Para poder escribir sobre el otoño, "vacía su mente" en él, fusionando su mundo interior con el exterior. El viento, el agua, los colores y la luz no son solo elementos de la naturaleza, sino también reflejos de su estado emocional.

Crítica a la Vida Moderna:

Hay una sensación de desconexión con el ritmo natural del mundo. Los versos "la carga de estos tiempos, que apenas y sin demora, nos roban tu luz, tu armonía" sugieren que las prisas y preocupaciones de la vida actual nos impiden apreciar la belleza serena del otoño y nos mantienen "ausentes" y "lejanos de tu camino".


En resumen

El poema es una meditación melancólica que usa la estación del otoño para reflexionar sobre la nostalgia, la belleza efímera de la vida y la desconexión del ser humano moderno con los ciclos naturales.





viernes, 17 de octubre de 2025

El medio sueño


La somnolencia, entre 

ése sopor 

del medio sueño, 

abre múltiples recuerdos

que la mente no estravia 

pero; la edad, todo lo reduce,

a desafíos insignificantes.

Y es, que ya no se está 

para cubrir retaguardias

de aguantes y desesperos

...las horas, tal como pasan, 

se presentan

melancólicas o placenteras

y reabren el tiempo que media,

entre estar y lo que llegue.

Díaz Casares 

El sopor es un estado de adormecimiento o somnolencia profunda, caracterizado por una pesadez de los sentidos y una gran tendencia a dormirSe manifiesta como una ganancia de sueño, cansancio o letargo y puede variar desde una somnolencia leve hasta un estado de sueño profundo, donde la persona solo despierta mediante estímulos fuertes. 


https://cuidateplus.marca.com/familia/mayores/2019/05/16/soledad-mayores-epidemia-creciente-170114.html

El poema evoca los siguientes temas y sentimientos:

El paso del tiempo y la vejez: Se menciona que "la edad, todo lo reduce, / a desafíos insignificantes", sugiriendo una perspectiva donde las preocupaciones y luchas de la vida adulta pierden su urgencia o importancia.

La memoria y el estado de transición (somnolencia): 

La somnolencia ("ése sopor del medio sueño") actúa como un catalizador para la apertura de "múltiples recuerdos" que la mente conserva, aunque la edad modere su significado.

El desapego y la aceptación: 

El verso "Y es, que ya no se está / para cubrir retaguardias / de aguantes y desesperos" expresa un retiro de las batallas y ansiedades del pasado, una rendición o aceptación de la realidad actual.

La melancolía y el disfrute del presente: 

Las horas se presentan "melancólicas o placenteras," indicando una simple observación y aceptación de los estados de ánimo, sin la necesidad de luchar contra ellos.

La conciencia de la finitud: 

La frase final "reabren el tiempo que media, / entre estar y lo que llegue" sitúa al yo lírico en el umbral entre la existencia presente y el futuro incierto, probablemente aludiendo a la proximidad de la muerte o el final de la vida.

En esencia

El poema evoca la reflexión serena y nostálgica de una persona mayor sobre la vida, la memoria y la aceptación del tiempo que le queda. Es un tono de resignación calmada y contemplación del final, donde las grandes luchas han sido reemplazadas por la simple observación de las horas que pasan.




 


miércoles, 15 de octubre de 2025

Tarde soñolienta



Se me hacen tus palabras,
azules escudos limítrofes
en el borde de mi alma.
Conjunción
del cielo triste,
donde su carga de grises 
delata,
una tarde soñolienta
en el calor de la casa.
Ellas,
devuelven aquí, lo ido,
lo que el tiempo no arrebata;
los recuerdos,
en la habitación limpia, clara,
esta tarde de otoño,
que la vista ausente
...alarga
Díaz Casares 


Plaça Can Folguera 
08130 Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona    <←clika


El poema evoca una profunda sensación de intimidad, recuerdo y nostalgia en el marco de una tarde de otoño.
Los elementos clave que lo sugieren son:

Las palabras como escudo y límite:
"Se me hacen tus palabras, azules escudos limítrofes en el borde de mi alma." Esto sugiere que las palabras de la otra persona son protectoras ("escudos"), pero también marcan una distancia o frontera ("limítrofes"), quizás entre el mundo exterior y la propia interioridad. El "azul" puede añadir un matiz de melancolía o serenidad.
 
El ambiente melancólico y hogareño:
"Conjunción del cielo triste, donde su carga de grises delata, una tarde soñolienta en el calor de la casa." El contraste entre el cielo gris y triste (el exterior) y el "calor de la casa" (el interior) establece un refugio cálido contra la melancolía del otoño.

La permanencia de la memoria:
"ellas, devuelven aquí, lo ido, lo que el tiempo no arrebata; los recuerdos..." Este es el núcleo del poema: las palabras y la atmósfera de la casa actúan como un vehículo para traer de vuelta los recuerdos, aquellos que el paso del tiempo no ha podido borrar.

La quietud y el alargamiento del momento:
"en la habitación limpia, clara, esta tarde de otoño, que la vista ausente ...alarga". La quietud de la "habitación limpia" y el ensimismamiento de la "vista ausente" hacen que el tiempo parezca detenerse o prolongarse, permitiendo al yo poético sumergirse por completo en esa ola de recuerdos y sensaciones.

En resumen
El poema evoca la experiencia de revivir recuerdos imborrables en la serenidad melancólica de una tarde de otoño dentro de un hogar, donde las palabras de un ser querido actúan como catalizador de ese viaje interior.




A tantos refranes recurría Sancho

 

Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre de todas las ciencias.



Come poco y cena menos, que la salud en todo el cuerpo se fragua en
Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?.

A tantos refranes recurría Sancho, que Don Quijote terminó por decirle:

  • Donde una puerta se cierra otra se abre
  • No con quien naces, sino con quien paces
  • De noche todos los gatos son pardos
  • Ándeme yo caliente, ríase la gente
  • Cuando a Roma fueres, haz como vieres

 
                                          azulejo...clika           Sancho Panza...clika

A tantos refranes recurría Sancho, que Don Quijote terminó por decirle:
"–No más refranes, Sancho, pues cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento; y muchas veces te he aconsejado que no seas tan pródigo en refranes y que te vayas a la mano en decirlos; pero paréceme que es predicar en desierto, y "castígame mi madre, y yo trómpogelas".
–Paréceme –respondió Sancho– que vuesa merced es como lo que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra". Estáme reprehendiendo que no diga yo refranes, y ensártalos vuesa merced de dos en dos.
–Mira, Sancho –respondió don Quijote–: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. Pero dejémonos desto, y, pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algún trecho, donde pasaremos esta noche, y Dios sabe lo que será mañana." (Segunda parte, capítulo LXVII).

 
Alfredo Landa-Sancho Panza           "Don Quijote" Rocio Durcal...clika

El cura licenciado Pedro Pérez, enemigo de los libros de caballería, amigo y visitante de la casa de don Quijote. Decide remediar la locura quemando los libros.



Campo de Criptana...clika



La memoria retiene

Para qué inquietarse recuperando nombres, ni siquiera latitudes. Todo lo pasado, dejó sonidos y senderos cargados de espejismos. La memoria ...