La profunda soledad
¿De que desolación emergen
tristezas y desconsuelos,
dejando inermes voluntades,
entre las muchas pasiones
que el quehacer no olvida?
...De la profunda soledad
que acompaña a tantos
interrogantes sin respuesta,
en el caos de claroscuros
permanentes,
al sabernos itinerantes
de corta permanencia,
en el umbral que la vida nos dejó.
Diaz Casares
Este poema evoca un estado existencial de desamparo y búsqueda, donde la soledad —no como simple ausencia de compañía sino como condición profunda del ser— se vuelve el origen de las tristezas, dudas e incertidumbres que acompañan la vida humana.
Ideas y sensaciones que transmite
- Soledad esencial: una soledad que no es circunstancial, sino intrínseca a la existencia.
- Desolación y vulnerabilidad: las “voluntades inermes” sugieren una fuerza interior debilitada frente a las emociones.
- Caos emocional y espiritual: los “claroscuros permanentes” hablan de contrastes internos, luces y sombras que conviven.
- Preguntas sin respuesta: la incertidumbre vital, el misterio del porqué y para qué de la existencia.
- Transitoriedad del ser: el poema reconoce nuestra “corta permanencia,” apuntando a la fugacidad humana.
- Umbral de la vida: la imagen final sugiere que habitamos un límite, un espacio fronterizo entre ser y dejar de ser.
Tono
Melancólico, introspectivo, con una mirada filosófica sobre la condición humana.
En conjunto
El poema indaga sobre el origen del dolor emocional y concluye que nace de una soledad profunda, compartida por todos aunque vivida íntimamente. Esa soledad se vuelve compañía constante en nuestro tránsito breve por la vida, marcada por preguntas que no hallan respuesta.
Es una meditación sobre la existencia, el tiempo y la fragilidad humana.



No hay comentarios:
Publicar un comentario