domingo, 15 de septiembre de 2024

Celestes marinos y azules celestiales.

Mirar las olas del mar, 

eternamente precisas.

Constantes en sus vaivenes,

que semejan, diapasones 

reordenando arenas, 

caracolas y el sinfín de vida

minuscula que arrastran.


¡Respirar sus aromas!

...Pués son, destilación 

de la inmensa vitalidad 

que albergan los océanos 

en sus fondos abismales,

junto a las aguas de los 

imprescindibles mares.


Admirar la espléndida 

equidistancia del horizonte 

que auna, 

celestes marinos 

y azules celestiales.


Mar y Cielo, prendidos

en la incógnita genética 

y los deseos 

de dominar y ser,

de la presencia humana.

JDC. Juan Díaz Casares 






Cuando el mar no huele a mar

...Como se puede deducir por todo lo8 anterior, el olor del mar puede variar en composición e intensidad debido a diferencias en los procesos biológicos descritos, a la taxonomía de las algas, el fitoplancton y las bacterias presentes o a factores ambientales, como la intensidad de la luz y la temperatura. Pero en todos estos casos, el mar sigue oliendo agradablemente a mar.

Sin embargo, alteraciones en la calidad del agua provocada por la actividad humana pueden producir desequilibrios en los ecosistemas marinos que alteren, a nuestro perjuicio, el olor del mar. Un ejemplo evidente es el de la llegada a los océanos de grandes cantidades de nutrientes, por el uso desmesurado y creciente de fertilizantes sintéticos en la agricultura. Estos nutrientes provocan el crecimiento descontrolado de macroalgas, como el sargazo, que al morir y ser arrastradas a las costas se descomponen, produciendo un olor fétido, de putrefacción...

https://theconversation.com/el-olor-del-mar-cuando-huele-a-mar-209703


Este poema de Juan Díaz Casares evoca una profunda conexión con el mar y su inmensidad, utilizando imágenes sensoriales y reflexiones filosóficas. Aquí hay un desglose de los elementos clave y su posible interpretación:

Imágenes y Sensaciones:

 * Las olas:

   * Se describen como "eternamente precisas" y "constantes en sus vaivenes", sugiriendo un ritmo inmutable y una fuerza primordial.

   * La comparación con "diapasones reordenando arenas" evoca la idea de armonía y equilibrio en el caos aparente del mar.

   * La mención de "caracolas y el sinfín de vida minúscula" resalta la biodiversidad y la fragilidad de los ecosistemas marinos.

 * Aromas del mar:

   * Se presentan como la "destilación de la inmensa vitalidad" de los océanos, conectando el sentido del olfato con la profundidad y la abundancia de la vida marina.

   * "fondos abismales" y "imprescindibles mares" dan una idea de la magnitud del mar.

 * El horizonte:

   * La "espléndida equidistancia del horizonte" simboliza la unión entre el mar y el cielo, creando una sensación de infinitud y trascendencia.

   * "celestes marinos y azules celestiales" refuerza esa union.

Reflexiones:

 * La relación entre el ser humano y el mar:

   * El poema concluye con una reflexión sobre la "incógnita genética y los deseos de dominar y ser de la presencia humana".

   * Esto sugiere una tensión entre la admiración y el respeto por la naturaleza, y el impulso humano de controlarla y poseerla.

 * La inmensidad y el misterio del mar:

   * A lo largo del poema, se transmite una sensación de asombro y reverencia ante la inmensidad y el misterio del mar.

   * El mar se presenta como un símbolo de la vida, la fuerza y la belleza de la naturaleza.

En resumen:

El poema de Juan Díaz Casares es una oda al mar, que invita a la contemplación y la reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza. A través de imágenes sensoriales y reflexiones filosóficas, el autor nos transporta a un mundo de belleza y misterio, donde el mar y el cielo se unen en un abrazo eterno.








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