¡Poetas!
¿Qué errante y sideral cataclismo
nos esparció sobre la nada,
ahuyentando oscuras soledades
en esta porción del Universo?
¿Somos acaso los poetas,
la memoria del antes
o tal vez su eco?
La poesía, es cierto,
parte del misterio que rodea
la incógnita de lo humano,
allá,
donde filósofos y nigromantes
deambulan sin darse tregua.
¿Qué respuesta se nos da
a la agudeza persistente
de nuestros desvaríos
de amor y desamor?
...El deseo, la locura,
la entrega y
un sinfín de dilaciones,
como parodias espaciales
a los infinitos cercos
de la memoria genética
de los que así obramos.
JDC. Juan Díaz Casares
El poema de Juan Díaz Casares es una profunda reflexión sobre la existencia, el papel del poeta y la naturaleza del amor y el deseo, todo ello enmarcado en una vasta perspectiva cósmica. Aquí tienes un análisis de sus elementos clave:
1. El Origen Cósmico y la Soledad:
El poema se abre con una pregunta sobre un "errante y sideral cataclismo" que nos ha "esparcido sobre la nada". Esta imagen inicial sitúa a la humanidad, y en especial a los poetas, como seres arrojados a un universo inmenso e indiferente. La expresión "ahuyentando oscuras soledades" sugiere que, aunque este acto de creación fue violento y caótico, también nos sacó de un estado de no-existencia o de soledad primigenia.
2. El Poeta como Memoria y Eco:
El autor se pregunta si los poetas son "la memoria del antes, o tal vez su eco". Esta es una idea central: el poeta no es solo un creador, sino un canal a través del cual habla el pasado, la historia colectiva y quizás un conocimiento perdido o primordial. El poeta no inventa desde cero, sino que recuerda y resuena con algo que ya existía.
3. La Poesía y el Misterio de lo Humano:
Se reconoce que la poesía es parte del "misterio que rodea la incógnita de lo humano". El poema sitúa a la poesía en el mismo plano que la filosofía y la nigromancia (magia o esoterismo), como una de las vías a través de las cuales la humanidad intenta comprender su propia existencia. Todas estas disciplinas "deambulan sin darse tregua", lo que indica una búsqueda incesante y quizás infructuosa de respuestas definitivas.
4. El Amor y el Desamor como Eje Central:
La pregunta "¿Qué respuesta se nos da, a la agudeza persistente de nuestros desvaríos de amor y desamor?" desplaza el foco de lo cósmico a lo íntimamente humano. El poema sugiere que, a pesar de las grandes preguntas sobre el universo, lo que realmente nos define y atormenta son las experiencias del amor, el deseo, la locura y la entrega.
5. La Parodia Espacial y la Memoria Genética:
El final del poema es particularmente interesante. Describe nuestras pasiones y dilaciones como "parodias espaciales a los infinitos cercos de la memoria genética". Esto puede interpretarse de varias maneras:
Nuestros dramas personales, aunque nos parezcan únicos y trascendentales, son en realidad una repetición, una "parodia" de patrones inscritos en nuestra "memoria genética". Actuamos impulsados por fuerzas biológicas y ancestrales que no controlamos del todo.
La referencia a "parodias espaciales" vuelve a conectar lo humano con lo cósmico, sugiriendo que nuestros comportamientos son un eco minúsculo y casi cómico de las grandes fuerzas del universo.
En resumen:
El poema es una meditación sobre la condición humana, vista a través de la lente del poeta. Nos presenta como seres perdidos en la inmensidad del cosmos, cuya única brújula es la búsqueda de sentido a través del arte, la filosofía y, sobre todo, la experiencia del amor. Sin embargo, incluso nuestras pasiones más profundas están condicionadas por una herencia ancestral, convirtiéndonos en actores de un drama que se repite infinitamente. Es una visión a la vez grandiosa y melancólica del ser humano.
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