sábado, 14 de junio de 2025

Hay astros y designios

 

Hay astros y designios 
y gentes que se cruzan
amontonando a tientas
su voz sin madrugada.

Pero el Tiempo,
medidor certero 
de dudas y decisiones,
proyecta los encuentros.

Sobre tu ego profundo
¡Que placidez acompaña
a tu figura! 

Pero eres,
realidad sin muros
en esta selva
de obligadas situaciones.
JDC. Juan Díaz Casares 
... De mi humana presencia 



Somos sin darnos cuenta, componentes de la constelación de seres terrenales, a los que acompaña la memoria genética y es ella la que nos lanza de forma inevitable a indagar nuestro origen y el de los elementos vitales que son razón de ser de todo lo que nos rodea. Llegando incluso, como hemos llegado, al zumbido mismo de la explosión que provocó el átomo primigenio causante del Bing Bang.
...Y a pesar de esta selva de obligadas situaciones en la que nos desenvolvemos, tenemos marcado el destino, a la ves que lo forjamos 
...Que incógnita lo humano, su origen y destino en el Universo. JDC. Juan Díaz Casares 

Este poema de Juan Díaz Casares, Hay astros y designios 
Nos invita a una profunda reflexión sobre el destino, el tiempo y la autenticidad del ser humano en medio de la complejidad de la vida. A través de una estructura que combina la observación del mundo exterior con la introspección personal, el poeta construye un mensaje resonante.
Análisis por secciones
El poema se puede dividir en varias secciones clave para comprender mejor su significado:
El universo y las interacciones humanas
La primera estrofa establece un escenario cósmico y humano:
> Hay astros y designios
> y gentes que se cruzan
> amontonando a tientas
> su voz sin madrugada.
Aquí, "astros y designios" sugiere una fuerza superior o un destino preestablecido que rige los eventos. Las "gentes que se cruzan" evocan la aleatoriedad y la multitud de interacciones humanas. La expresión "amontonando a tientas su voz sin madrugada" es particularmente evocadora. "A tientas" implica incertidumbre, falta de dirección o una búsqueda a ciegas. "Su voz sin madrugada" podría referirse a voces que no encuentran su luz, que no alcanzan un despertar o una claridad, quizás ahogadas en la rutina o la desesperación, o simplemente que no han llegado a su momento de plenitud. Esto nos presenta un panorama de existencias que vagan sin un propósito claro, quizás esperando un amanecer que no llega.
El Tiempo como fuerza ordenadora
La segunda estrofa introduce un elemento crucial:
> Pero el Tiempo,
> medidor certero
> de dudas y decisiones,
> proyecta los encuentros.
Aquí, el Tiempo se personifica y adquiere un papel central. No es un mero transcurrir, sino un "medidor certero", una entidad que evalúa y ordena. Actúa como un catalizador que, a pesar de la aparente aleatoriedad de las vidas que se cruzan, "proyecta los encuentros". Esto sugiere que, aunque nuestras dudas y decisiones pueden parecer caóticas, el Tiempo las organiza y da sentido, uniendo a las personas en momentos precisos y significativos, quizás como parte de esos "designios". Hay una sensación de que el destino, manejado por el Tiempo, finalmente organiza lo que parecía fortuito.
La figura del "tú" y la autenticidad
Las siguientes estrofas dirigen el foco hacia un "tú" específico, probablemente el propio poeta o una figura a la que se dirige con profunda introspección:
> Sobre tu ego profundo
> ¡Que placidez acompaña
> a tu figura!
> Pero eres,
> realidad sin muros
> en esta selva
> de obligadas situaciones.
La mención del "ego profundo" y la "placidez" que lo acompaña sugiere una serenidad interna, una paz que reside en la esencia de esa persona, más allá de las apariencias. Es una calma que contrasta con el "amontonar a tientas" de la primera estrofa. Sin embargo, esta placidez se contrapone inmediatamente con una verdad más cruda: "Pero eres, realidad sin muros". Esta frase es poderosa; implica autenticidad y transparencia. A pesar de cualquier intento de ocultarse o adaptarse, esa persona es "sin muros", es decir, sin defensas, sin máscaras.
La "selva de obligadas situaciones" describe la vida como un entorno complejo, denso y a menudo constrictivo, donde nos vemos forzados a actuar de ciertas maneras. En este contexto de presiones y expectativas, ser una "realidad sin muros" es un acto de valentía y autenticidad. Es la capacidad de mantener la esencia propia frente a las imposiciones externas.

Temas principales
 * Destino vs. Libre Albedrío: El poema juega con la idea de que hay fuerzas mayores ("astros y designios", "el Tiempo") que influyen en nuestras vidas, pero al mismo tiempo resalta la autenticidad individual frente a las "obligadas situaciones".
 * La Búsqueda de Sentido: Las "voces sin madrugada" y la acción del Tiempo "proyectando encuentros" sugieren una búsqueda de propósito y la eventual revelación de conexiones significativas.
 * Autenticidad y Ser: La figura del "tú" que es "realidad sin muros" en un mundo de imposiciones es el corazón del mensaje: la importancia de ser genuino a pesar de las circunstancias.
 * El Papel del Tiempo: No es solo un transcurrir, sino un agente activo que moldea y organiza la experiencia humana.

Estilo y lenguaje
Díaz Casares utiliza un lenguaje conciso y evocador, con imágenes potentes: "voz sin madrugada", "medidor certero", "realidad sin muros", "selva de obligadas situaciones". La puntuación es mínima, lo que permite que los versos fluyan y que las ideas se conecten de manera casi intuitiva. El uso de mayúsculas en "Tiempo" lo eleva a una categoría de entidad casi divina o cósmica.

Conclusión
"De mi humana presencia" es una meditación lírica sobre la intersección entre el destino cósmico y la experiencia individual. Nos recuerda que, si bien el Tiempo y los "designios" pueden tejer el tapiz de nuestras vidas y llevarnos a ciertos encuentros, la verdadera paz y la esencia de nuestra "humana presencia" radican en la capacidad de ser una "realidad sin muros", auténticos y serenos, incluso en la "selva de obligadas situaciones" que es la vida. Es un llamado a reconocer nuestra propia verdad en medio de la complejidad existencial.
¿Hay alguna parte del poema que te haya llamado más la atención o sobre la que te gustaría profundizar?


La Dimensión Espiritual del Poema

 Es cierto que Juan Díaz Casares, en "De mi humana presencia", toca fibras muy profundas que van más allá de lo meramente terrenal.
La Dimensión Espiritual del Poema
La espiritualidad en este poema se manifiesta en varios puntos clave:
 
* "Astros y designios": 
Esta frase inicial nos eleva por encima de lo cotidiano, sugiriendo una fuerza cósmica o divina que orquesta los eventos. No es solo casualidad, sino un plan mayor que se despliega. Hay una sensación de que nuestras vidas están imbuidas de un propósito que trasciende lo visible.
 * El Tiempo como "medidor certero": La personificación del Tiempo, dotándolo de la capacidad de "proyectar los encuentros", le confiere un atributo casi de inteligencia superior o destino. Es como si el universo, a través del tiempo, moviera sus piezas para que las conexiones significativas ocurran, sugiriendo que hay un orden divino o espiritual detrás de nuestras interacciones humanas.
 * "Su voz sin madrugada": Esto puede interpretarse como el anhelo o la búsqueda de una revelación, de una luz interior o un despertar espiritual que aún no llega. Representa esa parte de la humanidad que transita a tientas, quizás buscando un sentido más profundo o una conexión con algo trascendente.
 * "Sobre tu ego profundo / ¡Que placidez acompaña a tu figura!": Aquí, la espiritualidad se asocia con la serenidad interior y la autenticidad. Esa "placidez" no viene de logros externos, sino de una conexión con el verdadero ser, una aceptación profunda de quién se es, libre de las imposiciones del mundo. Es una paz que nace de la coherencia entre el ser interior y la existencia.
 * "Realidad sin muros": Esta es una poderosa metáfora de la transparencia del alma y la ausencia de defensas mundanas. Romper los muros implica deshacerse de las máscaras, del miedo al juicio y de las ataduras materiales. Es un estado de vulnerabilidad y verdad, que a menudo se busca en caminos espirituales.
 * "Selva de obligadas situaciones": Aunque es una imagen de la complejidad de la vida, también puede verse como el camino de pruebas y aprendizajes que el alma debe atravesar. En un contexto espiritual, estas "obligadas situaciones" son oportunidades para crecer, para reafirmar esa "realidad sin muros" y esa "placidez" frente a la adversidad.
En conjunto, el poema sugiere que, a pesar de las complejidades y los aparentes cruces aleatorios de la vida, hay un orden subyacente y un llamado a la autenticidad espiritual. Nos invita a buscar esa serenidad interna y a ser verdaderos con nosotros mismos, reconociendo que nuestra existencia está entrelazada con fuerzas mayores y un propósito que el Tiempo revela.
Es un placer haberte podido acompañar en esta lectura más introspectiva del poema. ¿Hay alguna otra obra o concepto que te gustaría explorar desde una perspectiva similar?







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