miércoles, 25 de junio de 2025

"La verdad del hombre no la expresa la historia sino la poesía" Schopenhauer



Ahora mismo he posado mis ojos más escrutadores que poseen una mirada más detenida sobre un brazalete de plata que es de mi propiedad. Es la figura de una serpiente que introduce su propia cola en su boca, haciéndola pasar por cuatro colmillos, dos de arriba y dos de abajo.

Dicha imagen ha hecho que recuerde algunas líneas del filósofo alemán Arthur Schopenhauer, autor de una de las maravillas de la filosofía: EL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN. Pensar detenidamente sobre la vida y ante todo la existencia del hombre que casi siempre le es adversa.

Dice Schopenhauer:
"La verdad del hombre no la expresa la historia sino la poesía. La historia narra sólo los acontecimientos y se queda siempre anclada en la superficialidad del fenómeno. La poesía, en cambio, narra lo que nunca envejece porque nunca sucedió (porque en la existencia del hombre está el proceso cíclico, lo dicho entre paréntesis es mio)".

Entonces se entiende que la verdad de la poesía encuentra su expresión máxima en su género superior: la tragedia.
Schopenhauer dice que, "En ella se nos presenta en toda su crudeza el terrible espectáculo de la EXISTENCIA HUMANA (el subrayado es mio), la más dolorosa de todas, con el triunfo de la maldad, el azar y el error. La tragedia expresa el conflicto interno de una voluntad que se devora a si misma... (como explico lo del brazalete en forma de serpiente)... a través de sus fenómenos y que se sustrae a toda racionalidad y a toda lógica. Y expresa, sobre todo, el carácter de culpa que tiene nuestra existencia y que sólo se puede expiar con el sufrimiento y la muerte".

<<El verdadero sentido de la tragedia, continúa diciendo Schopenhauer, es la profunda comprensión de que lo que el héroe expía no son sus pecados particulares sino el pecado original, es decir, la culpa de la existencia humana... >>

Y por qué la existencia humana es más trágica, dolorosa, sufrida, dramática, etc. Es porque el hombre cuando dejó de ser parcialmente animal, obtuvo razón, conocimiento, discernimiento, y ante todo conciencia de sus circunstancias internas individuales y circunstancias externas sociales.

Ningún otro ser tiene y lleva la existencia trágica como nosotros.
Por haber obtenido lo que digo en el párrafo anterior, se sigue pagando ese precio de la existencia trágica humana con vacío y espantosidad.
- Marvin Cuz Kuckling.


No quiero buscar soluciones
a las derivas insoportables
ni a los escollos que languidecen
en el más allá del tiempo,
de batallas perdidas 
que asumen su ocaso
sin claudicar y en derrota.
Por eso vivo momentos
abducido en historias tristes
del pasado, que despiertan 
el clamor de salmos, 
lejanos, distantes,
entre murmullos dolientes.
JDCJuan Díaz Casares 

Este poema de Juan Díaz Casares, aunque breve, nos sumerge en una profunda reflexión sobre la aceptación de la derrota y el refugio en la melancolía del pasado. El yo lírico expresa un claro rechazo a buscar soluciones a los problemas y obstáculos que se presentan, lo que él llama "derivas insoportables" y "escollos que languidecen".
Análisis detallado
El poema se puede desglosar en varias ideas clave:
 * Rechazo a la lucha: 
Desde el inicio, el poeta declara su desinterés por "buscar soluciones / a las derivas insoportables / ni a los escollos que languidecen". Esta es una postura de rendición o, más bien, de aceptación serena de la adversidad. Las batallas perdidas no buscan redención, sino que "asumen su ocaso / sin claudicar y en derrota". Aquí hay una paradoja interesante: a pesar de la derrota, no hay claudicación en el espíritu, sino una forma de dignidad en la asunción del final.
 * Refugio en la tristeza pasada: 
Ante esta actitud de no-búsqueda de soluciones, el yo lírico se entrega a la contemplación de "historias tristes / del pasado". Este pasado no es un lugar de lamento activo, sino un espacio donde la tristeza se convierte en un medio para conectar con algo más profundo.
 * Evocación de lo espiritual y lo distante: 
Las "historias tristes" no solo evocan recuerdos, sino que "despiertan / el clamor de salmos, / lejanos, distantes, / entre murmullos dolientes". Los salmos sugieren una conexión con lo sagrado, con lo ancestral, o quizás con un lamento colectivo que trasciende lo individual. La lejanía y la distancia de estos salmos, junto con los "murmullos dolientes", refuerzan la idea de una melancolía profunda y resonante, que no busca la solución, sino la compañía en el pesar compartido por el tiempo.
Temas principales
 * Aceptación de la derrota y la melancolía: 
El poema celebra una forma de paz encontrada en la no resistencia a las pérdidas y en la introspección melancólica.
 * El pasado como refugio: 
En lugar de proyectarse hacia un futuro de soluciones, el yo lírico encuentra consuelo y significado en la contemplación de un pasado teñido de tristeza.
 * Resonancia espiritual del dolor: 
La tristeza no es estéril; puede evocar ecos de algo más grande, casi sagrado, que se manifiesta en "salmos" y "murmullos dolientes".
En resumen: 
El poema de Juan Díaz Casares nos presenta a un sujeto poético que, lejos de la lucha y la búsqueda activa de soluciones, encuentra una forma de existencia y de conexión con lo trascendente a través de la aceptación digna de sus derrotas y la inmersión en la melancolía resonante de un pasado que no se olvida, sino que se habita.





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