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lunes, 3 de noviembre de 2025

Páramos abiertos del sin fin estelar

 

Somos un algo imperceptible 

en el habitáculo del Cosmos.

Sin remedio, divagamos en ésa 

su inexorable expansión

...apenas asumimos 

ser inteligencia itinerante

acechados por la precipitación 

de intuir hacia donde 

como y cuando, nos marcó 

el misterioso estar,

en los páramos abiertos 

del sin fin estelar.

Díaz Casares

https://www.geoenciclopedia.com/el-universo-13.html

Conocer el Universo es más que ver lo que pasa ante nuestros ojos. Las estrellas, las galaxias, los planetas, los satélites, los asteroides y demás cuerpos celestes esconden secretos fascinantes capaces de despertar la pasión en las personas.

Análisis Literario del Fragmento Poético de Díaz Casares

El fragmento poético de **Díaz Casares** es una profunda meditación existencial que confronta la **insignificancia humana** con la **vastedad cósmica**, explorando la naturaleza de la conciencia y la búsqueda de sentido en un universo en expansión. El poema se inscribe en una tradición de poesía filosófica que utiliza el cosmos como telón de fondo para interrogar la condición humana.

Estructura y Métrica

El poema se presenta en **verso libre**, sin un patrón métrico o rítmico fijo, lo que le confiere un tono de reflexión íntima y fluida, casi como un monólogo interior. La estructura se organiza en estrofas cortas y desiguales, lo que acentúa la fragmentación de la idea y el sentimiento de "divagación" que el propio texto menciona.

El uso constante del **encabalgamiento** (como en "divagamos en ésa / su inexorable expansión") es una figura clave. Este recurso métrico rompe la pausa natural del verso, forzando una lectura continua que imita el movimiento perpetuo y la "expansión" del universo, así como la incesante búsqueda de la inteligencia humana. La elipsis ("...") marca una pausa reflexiva, un momento de asunción antes de la revelación del conflicto central.

Temas Centrales

El análisis revela dos ejes temáticos principales que se entrelazan:

| **La Insignificancia Cósmica** | El ser humano es reducido a un "**algo imperceptible**" dentro del "**habitáculo del Cosmos**". Esta imagen establece inmediatamente la desproporción entre el individuo y el universo, sugiriendo una profunda humildad o, incluso, una sensación de soledad existencial. |

| **La Búsqueda de Sentido (Inteligencia Itinerante)** | A pesar de la pequeñez, el ser humano se asume como "**inteligencia itinerante**". Esta conciencia es la que lo impulsa a la "**divagación**" y a la necesidad de "**intuir**" el propósito de su existencia ("hacia donde / como y cuando, nos marcó / el misterioso estar"). |

Figuras Retóricas y Lenguaje

El lenguaje es elevado y abstracto, propio de la reflexión filosófica, pero cargado de imágenes evocadoras:

Metáfora y Símil:

La humanidad es un "**algo imperceptible**", una reducción a la mínima expresión que subraya la fragilidad. El universo es el "**habitáculo del Cosmos**", una casa inmensa y en constante movimiento.

Personificación:

La expansión del universo es "**inexorable**", un adjetivo que le otorga una voluntad o destino implacable, ajeno al control humano.

Adjetivación:

El uso de adjetivos como "**imperceptible**," "**inexorable**," "**misterioso**," y "**estelar**" crea una atmósfera de asombro y extrañeza ante la realidad.

El Misterio Existencial:

La frase "**el misterioso estar**" es una sinécdoque que resume la existencia misma como un enigma. El ser humano está "**acechado por la precipitación de intuir**," lo que refleja la urgencia y la angustia de querer descifrar el propósito de la vida antes de que esta termine.

Interpretación Filosófica

El poema de Díaz Casares aborda el conflicto fundamental del ser humano moderno: la conciencia de su propia fugacidad y la necesidad de encontrar un anclaje en la inmensidad.

1.El Destino Ineludible:

El concepto de "**inexorable expansión**" no solo se refiere al universo físico, sino que puede interpretarse como el avance imparable del tiempo o del destino. El ser humano está condenado a "**divagar**" dentro de este proceso, sin poder detenerlo ni cambiar su curso.

2.La Condición de Viajero:

La "**inteligencia itinerante**" es la mente que viaja, que busca, que no se conforma con el estancamiento. Es la definición de la conciencia como un peregrino en el tiempo y el espacio.

3.La Angustia de la Búsqueda:

La búsqueda de respuestas ("hacia donde / como y cuando") no es serena, sino que está marcada por la "**precipitación**" y el acoso ("**acechados**"). Esto introduce un matiz de angustia y desesperación, una carrera contra el tiempo para comprender el origen y el fin de su "**estar**" antes de que se disuelva en los "**páramos abiertos del sin fin estelar**."


En conclusión

El fragmento es una poderosa síntesis de la **perspectiva existencialista** en la poesía. Díaz Casares logra, con un lenguaje conciso y evocador, situar al lector en el punto exacto donde la conciencia individual se enfrenta a la indiferencia del cosmos, haciendo de la búsqueda de sentido la única, aunque angustiosa, razón de ser de la "**inteligencia itinerante**.



domingo, 2 de noviembre de 2025

El paso de las horas,


Sentir pasar las horas,
no presupone 
trabajo cumplido 
y es, 
que la lógica reclama 
al tiempo que llega, 
labores que dejen 
aciertos o deplorables
pasajes, por la ruta 
que nos marca el destino 
aunque indagado por 
nigromantes, profetas 
y trileros del desacierto, 
llega cargado de sinos 
inexorables, inasumidos .
Díaz Casares 

La casita del Montseny 
El Montseny es un macizo que forma parte de la cordillera Prelitoral catalana en España. Está situado en el límite de las comarcas del Vallés Oriental,
https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Natural_y_Reserva_de_la_Biosfera_de_El_Montseny

El poema evoca, ante todo, la tensión entre el paso del tiempo y el sentido de nuestras acciones.
El hablante reconoce que sentir transcurrir las horas no implica necesariamente haber hecho algo valioso; es decir, el tiempo por sí mismo no otorga sentido ni realización.

A partir de ahí, el poema se abre a varias imágenes:

⭐ Ideas centrales que evoca

  • Exigencia y juicio del tiempo:
    “La lógica reclama / al tiempo que llega / labores…”
    → El tiempo parece ser una fuerza que pide cuentas: exige fruto, obra, acierto o error.

  • Destino inevitable y oscuro:
    La presencia de “nigromantes, profetas y trileros del desacierto” sugiere que el destino suele ser objeto de interpretaciones dudosas, manipulado por quienes pretenden adivinarlo o engañar.

  • Fatalidad y carga existencial:
    El tiempo llega “cargado de sinos / inexorables, inasumidos”.
    → Esa carga del destino puede ser inevitable, pero también difícil de aceptar o comprender.

💭 Tono emocional

  • Reflexivo, casi filosófico.
  • Ligeramente oscuro o fatalista.
  • Con un trasfondo de inquietud ante el destino y la responsabilidad personal.

🌙 Imaginario

  • Tiempo como juez.
  • Destino como una ruta marcada.
  • Intermediarios oscuros (nigromantes) y engañosos (trileros) que sugieren incertidumbre.
  • Entre lo místico y lo cotidiano.

✅ En conjunto

El poema evoca la conciencia del tiempo que pasa sin garantía de sentido, y la tensión entre la voluntad humana y un destino que parece impuesto, oscuro y quizá inescapable.
Habla de la necesidad de otorgar valor a las horas vividas, aun cuando la ruta la señale un sino incomprensible.





sábado, 1 de noviembre de 2025

Nos trae Otoño

 

Como sueño indomable, 
sin tregua,
el Otoño desmonta simetrías
con su nueva luz 
y vientos justicieros,
en montes, bosques y arroyos
de aguas 
de irremediable vida

...nos trae Otoño, desconcierto

en cielos y paisajes 

en esa luz, que desprenden 

las ruinas vegetales 

de los verdes de ayer.  

Todo tiene limites en lo previsto.

Ya, que del desorden promovido, 

emergerán arrullos invernales 

mensajeros de borrascas y fríos, 

hacia amaneceres 

de primaveras vengativas, 

contra el depredador 

declive humano. 

Díaz Casares 


El poema evoca el tránsito cíclico de las estaciones como metáfora del devenir humano.
A través del otoño, se sugiere un tiempo de desconcierto y pérdida, en el que la naturaleza —con sus “ruinas vegetales” y la desaparición del verde— anuncia un límite, un cambio inevitable.

Ese desorden otoñal prepara el surgimiento de los “arrullos invernales”: una calma fría, preludio de tormentas y fríos más profundos. Sin embargo, tras ese invierno se vislumbra la promesa de primaveras “vengativas”, cargadas de renovación, pero también de justicia frente al “declive humano”.
La primavera deja de ser solamente renacimiento: es también reacción, fuerza contra la destrucción provocada por la humanidad.

En conjunto, el poema evoca:

Ciclo natural → destrucción → resurgimiento
Melancolía otoñal que desemboca en esperanza vigilante
Naturaleza como fuerza consciente que responde al daño humano
Crítica implícita a la acción depredadora del hombre

Hay una tensión entre el paisaje que muere y la vida que vuelve, pero la promesa del retorno viene cargada con un matiz de advertencia.
La naturaleza, una vez más, resurge… pero no necesariamente benévola.

En esencia, el poema evoca la fragilidad del mundo humano frente a los ritmos eternos de la naturaleza y la posibilidad de una respuesta severa de ésta ante nuestra decadencia.




Hojas marchitas mecidas al viento


Otoño abre luces 

que el tiempo retuvo 

en su índice programado

y trae,

el deterioro sin pausa

de los verdes perdidos 

...que dejan,

hojas marchitas 

que el viento arremete,

apresurando el desnudo

de las ramas erguidas, 

que semejan a trasluz, 

la renuncia sin freno

que su llegada

melancólica y segura lleva.

Díaz Casares 


Qué es el otoño?

El otoño es una de las cuatro estaciones del año, ubicada entre el verano y el invierno en el ciclo estacional. Se caracteriza por el descenso paulatino de las temperaturas, el acortamiento de las horas de sol y la caída de las hojas de los árboles caducifolios.

https://concepto.de/otono/

🍁 Análisis del Significado del Poema

El poema es una reflexión melancólica pero también inevitable sobre la llegada del otoño, utilizando imágenes de la naturaleza para hablar de la pérdida, el paso del tiempo y la aceptación.

1. El Otoño como Revelación del Tiempo

"Otoño, nos abre luces que el Tiempo / retuvo en su índice programado": 

Esta frase es clave. Sugiere que el otoño no es solo un cambio estacional, sino un momento preestablecido por el tiempo para revelar o exponer algo que estaba latente. El otoño destapa, revela verdades.

que trae, el deterioro sin pausa / de los finitos verdes forestales": 

Aquí se establece el tema central: el otoño es el agente del deterioro y la decadencia. Los "verdes forestales" son descritos como "finitos" (que tienen un fin), lo que subraya la naturaleza pasajera de la vida y la belleza. Es el inicio del fin del ciclo de crecimiento.

2. La Metáfora de la Caída de las Hojas

 * "...Deja Otoño, / hojas marchitas mecidas al viento / que caen sin remedio alguno, / apresurando el desnudo / de las ramas erguidas": 

Esta es la imagen más tradicional del otoño, pero cargada de significado.

   * Las hojas "marchitas" y su caída "sin remedio" simbolizan la pérdida inevitable y el paso implacable del tiempo.

   * La caída de las hojas lleva al "desnudo de las ramas", una metáfora de la vulnerabilidad, la austeridad y la honestidad que viene después de despojarse de lo superfluo.

3. La Renuncia Inevitable

"que semejan / a trasluz, la renuncia sin freno": 

Las ramas desnudas, vistas a contraluz (o "trasluz"), parecen simbolizar o encarnar una gran renuncia. No es una rendición triste o forzada, sino una aceptación total y "sin freno" (completa, sin resistencia) de la pérdida. Es la naturaleza aceptando su ciclo.

4. El Tono y la Conclusión

"que Otoño, / melancólico y seguro lleva": 

Esta última línea resume la dualidad del poema:

 Melancólico: 

Refleja la tristeza inherente a la pérdida y el fin de algo (el verano, el verdor).

 Seguro: 

Aporta un matiz de firmeza, certeza o inevitabilidad. El otoño no duda; sabe que su papel es traer este cambio, por triste que sea. Es un proceso natural y necesario.

En resumen

El poema utiliza la estación de otoño para reflexionar sobre la inevitabilidad del deterioro y la pérdida ("deterioro sin pausa", "hojas marchitas") y la necesidad de una aceptación total ("la renuncia sin freno") de los ciclos de la vida, todo en un tono de certeza melancólica.



viernes, 31 de octubre de 2025

La libertad entre legajos

 

Seguiré buscando atajos 

a los valores perdidos

en ese laberinto de señuelos 

introducidos por voceros de la burla. 

Ésos que domestican conciencias 

mientras la razón se adentra 

en lo imprevisible, 

por caminos y vericuetos 

para acabar redimiendo lo vivido

...sabiendo que vendrán 

jueces con decretos 

delimitando los bullicios pasados, 

dejando la libertad entre legajos 

y en fallo sin recurso.

Díaz Casares 


https://definicion.de/norma-juridica/


El poema evoca una búsqueda íntima y casi desesperada de autenticidad en un mundo que ha desviado sus propios valores. Habla de la tensión entre el deseo de encontrar “atajos” hacia lo esencial y la realidad de un entorno contaminado por voces manipuladoras —los “voceros de la burla”— que moldean conciencias y desvirtúan la verdad.

Las imágenes del laberinto, los señuelos y los vericuetos sugieren un camino tortuoso, incierto, donde la razón atraviesa lo imprevisible con la esperanza de rescatar la experiencia vivida y otorgarle sentido.

La llegada de jueces con decretos introduce la idea de una institucionalidad rígida que castiga o limita el pasado, encerrando la libertad “entre legajos” —es decir, en burocracia, normativas, sentencias sin apelación. Esto apunta a una crítica frente a sistemas que domestican la mente y congelan el espíritu.

En conjunto, el poema despierta:

  • Nostalgia por valores perdidos
  • Rebeldía frente a la domesticación de la conciencia
  • Incertidumbre en el camino hacia la verdad
  • Un anhelo de redención personal
  • Desconfianza hacia los poderes que dictan límites sobre la libertad

Predominan una mirada crítica, un tono reflexivo, y la sensación de que la libertad auténtica solo puede buscarse a pesar de —y no dentro de— los marcos impuestos.




jueves, 30 de octubre de 2025

Las ruinas del recuerdo


El amor con los años 

...nos inunda de escalofríos

en el deseo profundo

de la razón estremecida.

Convertido ya, en abstracta

comparecencia cotidiana,

renovando ilusiones

en las ruinas del recuerdo,

dejando sentir las horas

con la rutina diaria

que establece la luz del tiempo

…amor

aunque abstracto,

prevalece al desconcierto.

Díaz Casares 



Si no sabes que beneficios tiene el amor en las personas mayores, quédate al leer el artículo porque seguramente podrás obtener herramientas positivas:

https://www.compartamos.com.mx/compartamospiensaenti/familia/Como-es-el-amor-en-la-tercera-edad

El poema evoca la persistencia del amor a pesar de su transformación con el paso del tiempo.

🌙 Ideas principales que sugiere

  • El amor como fuerza intensa y corporal
    Al inicio se presenta como algo que provoca escalofríos, un sentimiento profundo que estremece incluso a la razón.

  • El amor que se vuelve abstracto y cotidiano
    Ya no es solo pasión; se convierte en presencia diaria, en compañía constante aunque menos desbordada.

  • Memoria, ruina y renovación
    Sobre las “ruinas del recuerdo” el amor sigue construyendo ilusiones nuevas. No muere: se adapta.

  • El tiempo como marco
    La rutina y las horas establecen un ritmo en el que el amor persiste, transformado pero vivo.

  • Resiliencia del sentimiento
    Aunque abstracto —quizá menos carnal o menos idealizado—, prevalece ante la incertidumbre o el desconcierto.

🌹 Sensación general

Un tono nostálgico, reflexivo, donde el amor es visto como una energía que muta pero no desaparece; se hace más sutil, más espiritual, y aun así sigue siendo fundamental.







miércoles, 29 de octubre de 2025

Momentos que hubo

 

El Tiempo, trae brumas

que las miradas dispersan,

dejando en una constante

fluidez, los sueños,

a veces, suplicios,

recuerdos constantes

en la mente

que no dan tregua

ni apaciguan siquiera,

el dolor que perturba

saberse retraído

y no haber gozado

momentos que hubo

de sosiego y placer

rechazados y ahora,

en zozobra mental

orillando ilusiones pasiones

que debieron y no fueron.

Díaz Casares 

El poema evoca varios sentimientos y temas profundos. Aquí tienes un análisis de lo que generalmente sugiere y provoca:

🌫️ Temas Principales

Pérdida y Oportunidades Perdidas: 

El tema central es el arrepentimiento por las cosas que "debieron y no fueron". Esto se expresa en la idea de no haber "gozado momentos que hubo de sosiego y placer, rechazados," lo que genera una sensación de pérdida de oportunidades de felicidad.

Dolor Mental y Angustia: 

Palabras como "dolor que perturba," "suplicios," "recuerdos constantes que no dan tregua," y "zozobra mental" pintan un cuadro de profunda angustia psicológica. La mente es un lugar de constante tormento.

El Peso del Tiempo y la Memoria: 

El poema comienza con "El Tiempo" y se centra en los "recuerdos constantes." El tiempo no trae consuelo, sino más bien una "bruma" que confunde y dispersa, haciendo que el pasado no se olvide, sino que persista dolorosamente.

Melancolía y Nostalgia: 

Hay una fuerte atmósfera de tristeza y melancolía por lo que se ha dejado atrás o no se ha vivido. Las "ilusas pasiones" (ilusorias o falsas/infundadas) que no se materializaron intensifican este sentimiento.

🧠 Sentimientos Evocados

Frustración: 

La sensación de estar atrapado en un ciclo de pensamientos dolorosos que no permiten la paz ("no dan tregua").

Tristeza Profunda: 

Un lamento por una vida que pudo haber sido más plena.

Agitación: 

La mente está en un estado de "constante fluidez" y "zozobra," indicando una falta de calma y serenidad.

Desasosiego: 

El contraste entre los momentos que "hubo de sosiego y placer" y la situación actual de "zozobra" subraya un profundo estado de intranquilidad.

En resumen

El poema evoca la melancolía del arrepentimiento y la angustia mental causada por el recuerdo persistente de las oportunidades de paz y placer que fueron rechazadas o no aprovechadas.




martes, 28 de octubre de 2025

La profunda soledad


La profunda soledad

¿De que desolación emergen

tristezas y desconsuelos,

dejando inermes voluntades,

entre las muchas pasiones

que el quehacer no olvida?

...De la profunda soledad

que acompaña a tantos

interrogantes sin respuesta,

en el caos de claroscuros

permanentes,

al sabernos itinerantes

de corta permanencia,

en el umbral que la vida nos dejó.

Diaz Casares 



Este poema evoca un estado existencial de desamparo y búsqueda, donde la soledad —no como simple ausencia de compañía sino como condición profunda del ser— se vuelve el origen de las tristezas, dudas e incertidumbres que acompañan la vida humana.

Ideas y sensaciones que transmite

  • Soledad esencial: una soledad que no es circunstancial, sino intrínseca a la existencia.
  • Desolación y vulnerabilidad: las “voluntades inermes” sugieren una fuerza interior debilitada frente a las emociones.
  • Caos emocional y espiritual: los “claroscuros permanentes” hablan de contrastes internos, luces y sombras que conviven.
  • Preguntas sin respuesta: la incertidumbre vital, el misterio del porqué y para qué de la existencia.
  • Transitoriedad del ser: el poema reconoce nuestra “corta permanencia,” apuntando a la fugacidad humana.
  • Umbral de la vida: la imagen final sugiere que habitamos un límite, un espacio fronterizo entre ser y dejar de ser.

Tono

Melancólico, introspectivo, con una mirada filosófica sobre la condición humana.

En conjunto

El poema indaga sobre el origen del dolor emocional y concluye que nace de una soledad profunda, compartida por todos aunque vivida íntimamente. Esa soledad se vuelve compañía constante en nuestro tránsito breve por la vida, marcada por preguntas que no hallan respuesta.

Es una meditación sobre la existencia, el tiempo y la fragilidad humana.





domingo, 26 de octubre de 2025

Otoño entre nostalgia y esperanza.


Es Otoño,

un sueño indomable, sin tregua.

Desmonta simetrías asumidas

con nueva luz y color,

en montes, bosques y arroyos

de aguas de irremediable vida.


Entre nostalgia y esperanza.

Nos trae Otoño, desconcierto

en los cielos y paisajes

con esa luz, que desprenden

las ruinas vegetales

de los verdes de ayer.


Todo tiene limites en lo previsto.

Ya, que del desorden promovido,

emergerán arrullos invernales

mensajeros de borrascas y fríos,

hacia amaneceres

de primaveras vengativas,

contra el depredador

declive humano.

Díaz Casares



https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-florida-santa-perpetua-de-mogoda-147737786



https://surbia.es/tienda/faial-pintinidoira-lugo-comprar-foto/

Este poema de Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el otoño, presentándolo no como una estación de muerte, sino como una fuerza de transformación indomable y constante.

El poema evoca principalmente:

Transformación y cambio: 

El otoño "desmonta simetrías asumidas" con "nueva luz y color", lo que sugiere una ruptura con lo establecido y el comienzo de algo nuevo.

Nostalgia y esperanza:

Se menciona explícitamente el sentimiento "entre nostalgia y esperanza". La nostalgia por "los verdes de ayer" se mezcla con la esperanza de lo que vendrá.

Desconcierto y belleza: 

La estación trae "desconcierto en los cielos y paisajes", pero también una belleza única en las "ruinas vegetales" que desprenden una luz especial.

Ciclo de la vida:

El poema traza un ciclo natural que va del desorden del otoño a los "arrullos invernales" y, finalmente, a las "primaveras vengativas", simbolizando la renovación constante de la naturaleza.

Crítica a la humanidad:

El final del poema contrasta la fuerza regeneradora de la naturaleza con el "depredador declive humano", sugiriendo que la naturaleza se renueva y se defiende frente al impacto destructivo del ser humano.

En resumen

El poema utiliza el otoño como una metáfora de la vida misma: un ciclo de cambio, pérdida y renacimiento que, a pesar de su melancolía, contiene una promesa de renovación y una fuerza que se contrapone a la decadencia humana.





sábado, 25 de octubre de 2025

Límite y secuencia


Yo me veo implicado,
cuando soluciones 
sin límite
increpan la duda, 
la idea.
Y dejaría pasión, 
para que se yerguen
los incompatibles verbos,
ante el crisol diario
de los sueños vulnerados
...pero debo poner a veces,
límite y secuencia 
al incomprensible lastre
de mi voz inacabada.
Díaz Casares 




Este poema de Díaz Casares evoca un profundo conflicto interno. El autor parece debatir entre la entrega total a sus pasiones e ideas, que se sienten infinitas y poderosas ("soluciones sin límite"), y la necesidad de imponer un orden y una contención a su propia expresión ("poner... límite y secuencia").

Se percibe una lucha entre dos fuerzas:

La pasión creativa:
Un deseo de dejar que las ideas y las emociones fluyan libremente, incluso si son contradictorias ("los incompatibles verbos"). Esta fuerza se enfrenta a la frustración de ver los sueños y aspiraciones desgastados por la rutina diaria ("el crisol diario de los sueños vulnerados").

La autocrítica y la contención:
Una conciencia de que su propia voz puede ser abrumadora o imperfecta ("el incomprensible lastre de mi voz inacabada"). Esto le obliga a poner límites, a estructurar su pensamiento y su expresión, aunque le duela reprimir esa pasión inicial.

En esencia
El poema evoca la **frustración del creador** y la tensión entre el deseo de una expresión sin límites y la necesidad pragmática de darle forma y orden para poder comunicar algo coherente.





martes, 21 de octubre de 2025

Los pálpitos del vivir

Y sin quererlo, 

hallarás remordimientos 

de hechos vividos 

acumulados en las galerías 

mentales del olvido 

y, las ilusiones, perderán su vértice. 

Ese vertice de credos desesperados, 

donde el pasado almacena sus vergüenzas 

pero; los pálpitos del vivir siguen, 

volviendo a deslumbrar 

las auroras de cada día, 

que llegan con el destino fijado 

a su prevalencia en el tiempo.

Díaz Casares 

El Destino es la ruta que señala la Ley de Evolución. Esta es una ruta ascendente de esfuerzo donde cada paso supone una superación. Pero así, tal cual las cosas, cruda y fríamente, nadie querría transitar esa ruta, nadie educiría la fuerza suficiente como para hacerlo.

https://biblioteca.acropolis.org/wp-content/uploads/2016/11/destino.jpg

El poema de Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el paso del tiempo, la memoria y la resiliencia del espíritu humano.

Aquí hay un desglose de los sentimientos e ideas que transmite:

El peso del pasado:

El poema comienza con la idea de que los "remordimientos de hechos vividos" aparecen sin que los busquemos. Estos recuerdos se acumulan en las "galerías mentales del olvido", sugiriendo que el pasado, aunque intentemos ignorarlo, siempre está presente y puede generar vergüenza o arrepentimiento.

La pérdida de la inocencia:

La frase "las ilusiones, perderán su vértice" evoca una sensación de desilusión o desencanto. El "vértice de credos desesperados" sugiere que las creencias que antes nos sostenían pueden debilitarse con el tiempo y las experiencias vividas.

La persistencia de la vida:

A pesar del peso del pasado y la pérdida de las ilusiones, el poema ofrece un mensaje de esperanza. "Los pálpitos del vivir siguen" es una afirmación poderosa de que la vida continúa, con su fuerza y su ritmo constantes.

La renovación diaria y la esperanza:

La imagen de "las auroras de cada día" que vuelven a "deslumbrar" simboliza la renovación y las nuevas oportunidades que trae cada amanecer. A pesar de las sombras del ayer, cada día llega con una promesa de luz y un "destino fijado" que nos impulsa a seguir adelante en el tiempo.

En resumen

El poema evoca un sentimiento agridulce: la melancolía por los errores y las desilusiones del pasado, pero al mismo tiempo, una firme esperanza en la capacidad de la vida para renovarse y continuar, día tras día.




lunes, 20 de octubre de 2025

Sin remedio divagamos


Somos un algo imperceptible 

en el habitáculo del Cosmos, 

divagando sin remedio 

en su inexorable expansión. 

Apenas asumimos 

ser inteligencia itinerante, 

acechados por la precipitación 

de intuir hacia donde 

como y cuando, 

nos marcó el misterio de estar, 

en los páramos abiertos 

del sin fin estelar.

Díaz Casares 


El cosmos nos puede hacer humildes ante su infinitud de dimensiones inabarcables para la mente humana. Es algo que no podemos contenerlo mentalmente porque la realidad supera nuestra capacidad.

¿Qué tienen para decirnos el cielo y sus estrellas acerca de quienes somos en la tierra? Una mirada cósmica y a la vez humana, sobre el valor de abrir los ojos bien grandes, para aprender a mirar siempre más allá de nosotros mismos.

POR Sophia

https://www.sophiaonline.com.ar/mirando-al-firmamento/

El poema evoca una profunda reflexión existencial y cósmica: la conciencia humana enfrentada a la inmensidad del universo.

Se percibe una sensación de pequeñez y desconcierto, como si el hablante lírico asumiera su condición de “algo imperceptible” dentro del habitáculo del Cosmos, metáfora que transforma el universo en un vasto recinto que nos contiene pero que no alcanzamos a comprender.

El tono es filosófico y contemplativo, propio de quien medita sobre el destino, el tiempo y el sentido de la existencia. La “inexorable expansión” del cosmos contrasta con la fragilidad del ser que “divaga sin remedio”.

También hay una tensión entre el deseo de comprender (“acechados por la precipitación de intuir”) y la imposibilidad de hacerlo plenamente, lo cual genera una sensación de misterio y resignada admiración ante el “sin fin estelar”.

En conjunto, el poema transmite una mezcla de asombro cósmico, melancolía existencial y búsqueda de sentido, en la línea de una poesía de lo trascendental, cercana a autores que exploran la relación entre el hombre y el infinito.





El ocaso apresura.


Se va el Sol de la tarde,
dejando senderos
de nostalgia
que el ocaso apresura.

En mis ojos quedaron
sus arreboles, 
ésa luz dorada
de efímera presencia.

Otoño va con su tiempo 
removiendo paisajes 
que aceleran sin pausa 
entre vientos y lluvias,
una triste acometida 
de esperanzas perdidas.

Tarde de Otoño
en mí, donde la voz
o el gesto, asienten
dejar seguir los sueños,
hacia un inevitable declive.
Díaz Casares 


https://sunrise.maplogs.com/es/barcelona_barcelon_s_catalonia_spain.1498.html

El poema evoca una melancolía serena, una aceptación del paso del tiempo y de la transitoriedad de la vida y los sueños. La imagen del sol poniente —con sus “senderos de nostalgia” y “arreboles de luz”— sugiere ese instante en que la belleza se desvanece, pero deja una huella luminosa en la memoria.

El tono es contemplativo y otoñal, no solo por la referencia explícita a la estación, sino por la sensación de madurez interior, de quien observa el final de algo (una tarde, una etapa, una emoción) con una mezcla de tristeza y comprensión.

También puede interpretarse como una reflexión sobre la aceptación: “Todo pasa para que el tiempo lo acomode…” expresa una sabiduría resignada, una conciencia de que el tiempo da sentido —o resta— a las cosas, más allá de la voluntad humana.

En conjunto, el poema transmite:

  • Nostalgia por lo que se va.
  • Belleza efímera de la luz y de los instantes.
  • Aceptación del ciclo vital y del ocaso, tanto literal como simbólico.


domingo, 19 de octubre de 2025

Mirar las ruinas


Mirar las ruinas batiendo siglos y, 

azuzando incógnitas entre un colapso 

de preguntas sin cauce, 

que devanean el roce de lo incierto. 

Podemos distraernos con lágrimas

que lubrican los dolores del pasado, 

dejando en los ojos miradas 

con asombro contenido o lanzando palabras 

que los labios desconocen pero; 

todo, depende del tiempo fugaz, 

misterioso en sus estrictas sentencias.

Díaz Casares 



https://turismomerida.org/que-ver/teatro-romano/

El poema de Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el tiempo, la historia y la condición humana frente a la incertidumbre del pasado y del futuro.

Aquí hay un desglose de los sentimientos y las ideas que evoca:

Nostalgia y melancolía:
La imagen inicial de "mirar las ruinas" transporta inmediatamente a un sentimiento de melancolía por lo que fue y ya no es. Las ruinas son el testimonio físico del paso del tiempo y de la inevitabilidad del colapso.
Reflexión sobre la historia:
El poema sugiere que al enfrentarnos al pasado ("ruinas", "dolores del pasado"), nos llenamos de preguntas sin respuesta ("incógnitas", "preguntas sin cauce"). La historia se presenta no como un relato claro, sino como un laberinto de incertidumbres.
La fugacidad del tiempo:
El concepto del "Tiempo fugaz" es central. El poema lo describe como una fuerza misteriosa e implacable que dicta nuestras vidas y percepciones con "estrictas sentencias". Todo lo que sentimos, pensamos o hacemos está sujeto a su dominio.
Incertidumbre y asombro:
La expresión "el roce de lo incierto" y las "miradas con asombro contenido" reflejan la reacción humana ante lo desconocido. Nos asombramos ante la magnitud del tiempo y nos sentimos pequeños e inseguros frente a las grandes preguntas de la existencia.
La insuficiencia del lenguaje:
La idea de lanzar "palabras que los labios desconocen" sugiere que a menudo no tenemos el lenguaje adecuado para expresar los profundos sentimientos que nos provoca la contemplación del tiempo y la historia.
En resumen
El poema evoca la sensación de estar de pie ante la inmensidad del tiempo, sintiendo el peso de la historia, la tristeza por la pérdida y la frustración de no poder comprender completamente los misterios de la existencia, todo ello bajo la sentencia inapelable de un tiempo que no se detiene.





Ramas erguidas,


Ésa arboleda que desnuda

el tiempo

del Otoño ocre y frío,

deja sus ramas erguidas,

faltas de la indolencia

con la que mecían

sus hojas los vientos

...ésos vientos,

que arrullan o incordian

lo callado y quieto,

son para los árboles,

ellos,

la vara cumplidora

de la sentencia del tiempo.

Díaz Casares 



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El poema evoca los siguientes temas y sentimientos:
El paso del tiempo y el otoño: 
Se centra en la estación del otoño, caracterizada como "ocre y frío," y cómo el tiempo desnuda a la arboleda de sus hojas.
La desnudez y la resignación: 
La imagen de las "ramas erguidas, faltas de la indolencia" sugiere una postura de resignación o de aceptación estoica ante la pérdida de su follaje. Implica que los árboles, despojados, ya no tienen el lujo de la "indolencia" que tenían al mecer sus hojas.
La fuerza implacable de la naturaleza (el viento): 
Los vientos son personificados como un agente del tiempo, que "arrullan o incordian" y que son la "vara cumplidora de la sentencia del tiempo." Esto le da al viento un papel de juez o verdugo que aplica una ley natural ineludible.
Una metáfora de la vida y la madurez/vejez: 
La pérdida de las hojas puede verse como una metáfora de la pérdida de la juventud, de la vanidad o de la despreocupación, dejando al descubierto una estructura esencial, austera y firme (las ramas erguidas).
En resumen
El poema evoca una profunda sensación de ciclo natural, de pérdida necesaria, y de la autoridad ineludible del tiempo y la naturaleza sobre la vida, con un tono de solemnidad y contemplación.




La memoria retiene

Para qué inquietarse recuperando nombres, ni siquiera latitudes. Todo lo pasado, dejó sonidos y senderos cargados de espejismos. La memoria ...