¡Ay! Los sueños.
Se quedan sin más
en un recodo.
...Un recodo
Donde lo incierto
desvanece
atrapado en sus dudas.
En un recodo
sin más,
donde el aliento
rememora vaguedades
sin números ni reglas
...Un recodo
donde aquellas
que fueron lealtades,
decapitan los tiempos
que llegan, tiempos
que arropan crepúsculos
de virginal elocuencia.
¡Ay! Los sueños.
JDC. Juan Díaz Casares
...Lo que somos como entidad psicológica es aquello que pensamos. Ni despiertos ni dormidos existe un orden definitivo. El caos se apodera de las percepciones una y otra vez. Estamos impedidos a mantener un eje central psicológico porque no hay una referencia interior estable. Todo cambia, desde nuestros pareceres a nuestros recuerdos. El ir y venir de la mente tempestuosa nos lleva a la tormenta de pensamientos sin sentido que aparecen a la luz de la conciencia...
https://www.vedantaadvaita.com/reeducar-al-sistema-mental-a-traves-de-la-vida-misma/
Este poema de Juan Díaz Casares evoca una sensación de melancolía y desilusión, explorando la naturaleza efímera y a menudo frustrante de los sueños. Aquí hay un desglose de los temas y elementos clave:
* La fugacidad de los sueños:
* La repetición de "¡Ay! Los sueños" al principio y al final del poema subraya la frustración ante la naturaleza esquiva de los sueños.
* La frase "Se quedan sin más en un recodo" sugiere que los sueños se desvanecen inesperadamente, atrapados en un lugar donde la incertidumbre y la duda los consumen.
* La incertidumbre y la duda:
* El "recodo" se describe como un lugar donde "lo incierto desvanece atrapado en sus dudas". Esto representa el estado de confusión y vacilación que a menudo acompaña a la búsqueda de los sueños.
* La memoria y la vaguedad:
* "El aliento rememora vaguedades sin números ni reglas" sugiere que los recuerdos y las aspiraciones se vuelven borrosos y carentes de estructura con el tiempo.
* La traición del tiempo y la lealtad:
* "Aquellas que fueron lealtades, decapitan los tiempos que llegan" evoca la idea de que las cosas que alguna vez fueron seguras y confiables pueden traicionar las expectativas y los planes futuros.
* "Tiempos que arropan crepúsculos de virginal elocuencia" sugiere la belleza de los momentos que se desvanecen.
* El tono general:
* El poema está impregnado de un tono melancólico y reflexivo, con una sensación de resignación ante la naturaleza incontrolable del tiempo y los sueños.
En resumen, el poema de Juan Díaz Casares es una meditación conmovedora sobre la fragilidad de los sueños y la inevitabilidad de la desilusión.
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