miércoles, 26 de febrero de 2025

Sosiego y placer

El Tiempo, trae brumas 

que las miradas dispersan, 

dejando en una constante 

fluidez, los sueños,

a veces, suplicios, 

recuerdos constantes  

en la mente

que no dan tregua

ni apaciguan siquiera, 

el dolor que perturba 

saberse retraído  

y no haber gozado 

momentos que hubo 

de sosiego y placer,

rechazados y ahora, 

en zozobra mental 

orillando ilusas pasiones

que debieron y no fueron.

JDC. Juan Díaz Casares 


Tocar para sentir la cercanía 

...Las personas dependen del contacto físico durante toda su vida. Desde el nacimiento vela por el fortalecimiento del sistema inmunológico y por el establecimiento de lazos afectivos y de protección y amparo. A lo largo de los años, los niños y los adolescentes se sienten consolados si se les abraza. También los adultos conocen los efectos positivos de la caricia o el contacto de una mano. El pulso acelerado se puede tranquilizar o una presión sanguínea creciente se puede reducir con la cercanía de una persona querida.

Cuanto menos contacto físico recibe una persona, más extraño se sentirá consigo mismo y con los demás, y al final también con el mundo. La persona se siente excluida sin saber de dicha situación. Aquel que no recibe el roce de nadie ni de nada muere en soledad mucho antes de que llegue la hora de su muerte.

La serenidad no se alcanza únicamente a través de un contacto corporal adecuado, sino con cualquier tipo de estimulo agradable que puedan proporcionar los sentidos: una cara bonita, contemplar una imagen o un paisaje, escuchar o interpretar música, para uno mismo o cantando en un coro, inhalar un aroma, degustar una comida, también moverse, ya sea paseando o haciendo deporte, y todo aquello que nos otorga la sensación de vivir con más intensidad.

También es muy importante en la etapa de envejecimiento el contacto espiritual, que tiene que ver con todas las sensaciones que se pueden derivar de la amistad y la amabilidad. Siempre que no este presente el desinterés, resulta posible el contacto espiritual...

https://ined21.com/el-sosiego-2/

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Este poema de Juan Díaz Casares evoca una profunda reflexión sobre el paso del tiempo, el arrepentimiento y la melancolía. Aquí hay algunos puntos clave que se desprenden de sus versos:
 * La fugacidad del tiempo:
   * El tiempo se presenta como una fuerza que "trae brumas", metáfora de la confusión y la incertidumbre que nublan la visión del pasado.
   * Esta neblina temporal dispersa las "miradas", impidiendo una visión clara de los recuerdos y las oportunidades perdidas.
 * El peso del pasado:
   * Los "sueños" se transforman en "suplicios", y los "recuerdos constantes" atormentan la mente, sin ofrecer tregua ni consuelo.
   * El dolor surge del "saberse retraído" y del arrepentimiento por no haber aprovechado los "momentos de sosiego y placer".
 * La angustia de las oportunidades perdidas:
   * La "zozobra mental" refleja la angustia de las "ilusas pasiones" que "debieron y no fueron".
   * El poema transmite una sensación de vacío y frustración por las decisiones tomadas y las experiencias que se dejaron escapar.
 * Melancolía y reflexión:
   * El poema tiene un tono melancólico y reflexivo. Invita a la introspección sobre la naturaleza del tiempo y las consecuencias de nuestras elecciones.
   * La obra de Juan Díaz Casares nos recuerda la importancia de vivir el presente y valorar los momentos de felicidad, antes de que se conviertan en recuerdos dolorosos.
En resumen, el poema es una meditación sobre el arrepentimiento, las oportunidades perdidas y la naturaleza fugaz del tiempo.




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