La Presencia Humana: Un Eco de lo Eterno y lo Efímero
En algún rincón del universo, entre el caos y la calma, nos encontramos aquí, en este espacio tangible e intangible a la vez, marcados por la fugacidad de nuestros días y la permanencia de nuestro ser. La humanidad, en su complejidad, parece una danza entre lo que se desvanece y lo que queda. Nos enfrentamos a la constante transformación del tiempo, pero al mismo tiempo, vivimos la paradoja de estar, de existir en este momento concreto.
La presencia humana no es algo sencillo de comprender, y, sin embargo, es lo que nos define. Estamos aquí, ahora, y ese ahora está colmado de momentos de intensa vulnerabilidad, de preguntas sin respuesta, pero también de asombro y de belleza.
Es curioso cómo el ser humano, tan efímero en su esencia, puede llegar a sentirse eterno en sus pensamientos, en sus sentimientos, en los ecos que deja en los demás. Mi presencia aquí es un reflejo de esos momentos que se entrelazan, como un poema, como una respiración compartida con todo lo que me rodea.
…La vida ordena todo en el limbo
de nuestro diminuto cosmos,
donde se solapa entre
el misterioso polvo de estrellas,
del que proceden,
las dudas insoslayables, permanentes,
de nuestro pautado proceder,
en los páramos abiertos
del sinfín estelar.
JDC. Juan Díaz Casares
En estos versos que fluyen, busco comprender mi existencia, hallar mi lugar en este vasto universo. Y, tal vez, encontrar algo que también habite en ti.
JDC. Juan Díaz Casares
El poema de Juan Díaz Casares explora la naturaleza efímera del tiempo y la relación entre el presente, el pasado y el futuro. Aquí hay algunos puntos clave que se desprenden del texto:
* La fugacidad del presente:
* El autor describe el presente como algo "volátil" e inasible, que se escapa constantemente. Esta idea resuena con la experiencia común de que el presente siempre se está convirtiendo en pasado.
* "El Presente, es pasado en sí" esto nos dice que en el mismo momento en el que lo estamos viviendo, ya se ha convertido en pasado.
* La carga del pasado en el presente:
* El presente está impregnado de "recuerdos vividos", lo que sugiere que nuestras experiencias pasadas influyen en cómo percibimos el momento actual.
* La incertidumbre del futuro:
* El "Porvenir" se presenta como un reino de misterios, más allá de la capacidad de predicción de profetas o nigromantes. Esto refleja la naturaleza impredecible del futuro.
* La persistencia del ciclo temporal:
* A pesar de la fugacidad del presente y la incertidumbre del futuro, el poema reconoce la persistencia de los ciclos temporales, como los "ocasos de cada día".
* "los pálpitos del vivir siguen y volverán los ocasos de cada día, que acontecen con el destino fijado a su prevalencia en el Tiempo." Esta frase nos induce a pensar que a pesar de que no seamos capaces de retener el presente, la vida continua su curso y el tiempo continua avanzando.
* Reflexión filosófica:
* El poema invita a una reflexión sobre la naturaleza del tiempo y nuestra relación con él. Nos recuerda que, aunque el presente sea efímero, es el punto de conexión entre el pasado y el futuro.
En resumen, el poema de Juan Díaz Casares es una meditación sobre el tiempo, que captura la sensación de su fugacidad, la influencia del pasado y la incertidumbre del futuro.
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