De vez en cuando, los días,
se vuelven cargas maceradas,
desprendiendo aromas
de pesadumbre y nostalgia.
Tu presencia
se vuelve necesaria
en esta callada ausencia.
De vez en cuando, los días,
dejan sus horas como ausentes
de silbidos temporales,
adquiriendo la constancia de las horas,
una inaudible aureola de añoranza.
Tú ausencia
deja recuerdos que interrogan
el vacío que los días sobrellevan.
A veces, los silencios,
nos llenan de nostalgia
dejando un severo
interrogante,
a dudas sin respuestas.
Díaz Casares
El poema de Díaz Casares transmite un profundo sentimiento de **melancolía, nostalgia y añoranza** provocado por la ausencia de un ser querido.
Analicemos las ideas clave que transmite:
El peso del tiempo y la rutina:+
Los versos "los días, se vuelven cargas maceradas" sugieren una sensación de pesadez y monotonía. Los días no fluyen, sino que se acumulan como un peso, desprendiendo "aromas de pesadumbre y nostalgia".
La ausencia como eje central:
La frase "Tu presencia se vuelve necesaria en esta callada ausencia" es el corazón del poema. La falta de la otra persona es lo que tiñe toda la experiencia del poeta, haciendo que su presencia no solo se desee, sino que se sienta como una necesidad vital.
La distorsión del tiempo:
El tiempo parece detenerse o perder su sentido ("dejan sus horas como ausentes de silbidos temporales"). Esta percepción alterada es un reflejo del estado emocional del autor, donde el vacío dejado por la ausencia lo consume todo.
El recuerdo y el vacío:
La ausencia no solo es un vacío, sino que activamente "acerca recuerdos". Estos recuerdos, en lugar de consolar, "interrogan el vacío", intensificando la sensación de pérdida y soledad.
El silencio abrumador:
El poema concluye con la idea de que los silencios, lejos de ser pacíficos, "aturden de nostalgia". Este silencio está lleno de dudas sin resolver y un "severo requemor", una especie de amargura o remordimiento que queda tras la pérdida.
En resumen
El poema describe un estado de duelo o añoranza tan intenso que altera la percepción del tiempo y la realidad. Cada día y cada silencio se convierten en un recordatorio doloroso de lo que ya no está, dejando al poeta en un estado de tristeza profunda y preguntas sin respuesta.
























