He forjado un leve intento
al deseo locuaz
de mi pensamiento atribulado,
pero normas y ruidos
desconciertan la palabra,
oprimiendo la idea, el verso.
¿Qué sentido tiene
el eco de mi imperceptible aliento,
cuando llantos y oraciones
emulan algo incierto?
...Apenas si predispongo
mi levedad a estos tiempos.
Díaz Casares
...La realidad debe hallarse en la experiencia del mundo sensible, nos decía Aristóteles. Yo renuncio a ser converso, por adverso a todo lo que sea perverso.
Me quedo sencillamente con el verso, nacido emocionalmente, que da vueltas y vueltas a la esencia más íntima de su creador y que acaba enredándose como la yedra en los tapiales del alma del lector o lectora.
Que mi verso te acompañe...
https://extrajaen.com/detras-de-la-columna/el-verso-y-el-meta
El poema que compartes, atribuido a un "Díaz Casares", transmite una profunda sensación de **frustración, impotencia y desánimo** ante la dificultad de expresar el pensamiento auténtico en un mundo hostil y ruidoso.
A continuación, se desglosa el significado de cada estrofa para entender mejor su mensaje:
Análisis del poema:
"He forjado un leve intento / al deseo locuaz / de mi pensamiento atribulado,"
El poeta comienza describiendo un esfuerzo, un "leve intento", por dar voz a sus pensamientos. Estos no son pensamientos tranquilos, sino "atribulados", lo que sugiere una mente inquieta, llena de preocupaciones o ideas complejas. El "deseo locuaz" indica una fuerte necesidad interna de comunicarse, de que esas ideas salgan a la luz.
"pero normas y ruidos / desconciertan la palabra, / oprimiendo la idea, el verso."
Aquí aparece el conflicto principal. El mundo exterior, con sus "normas" (reglas sociales, convenciones, censura) y "ruidos" (distracciones, opiniones ajenas, caos), actúa como una fuerza que reprime la creatividad. Estas fuerzas "desconciertan la palabra", es decir, la confunden, la desvían de su propósito original, y terminan "oprimiendo" tanto la idea como su forma poética, el verso.
¿Qué sentido tiene / el eco de mi imperceptible aliento, / cuando llantos y oraciones / emulan algo incierto?"
Esta es la pregunta retórica central del poema y expresa la desesperanza del autor. Siente que su voz es un "imperceptible aliento", algo tan débil que apenas produce un eco. Se pregunta cuál es el propósito de su pequeño esfuerzo cuando el mundo ya está saturado de "llantos y oraciones", expresiones de dolor y súplica que, además, "emulan algo incierto", sugiriendo que ni siquiera esas manifestaciones masivas tienen un destino o resultado claro.
"...Apenas si predispongo / mi levedad a estos tiempos."
El poema concluye con una nota de resignación. El poeta se siente "leve", frágil e insignificante. Acepta con dificultad su incapacidad para imponerse o resonar en "estos tiempos" que le son adversos. Es una admisión de derrota, de apenas poder adaptarse o prepararse para un presente que lo abruma.
En resumen
El poema transmite los siguientes sentimientos y temas:
La lucha del creador:
El conflicto entre el impulso creativo interno y las barreras externas.
Sentimiento de insignificancia:
La sensación de que la propia voz es demasiado débil para ser escuchada en un mundo ruidoso y caótico.
Desesperanza y resignación:
La duda sobre el valor del arte y la expresión personal en un contexto que parece no tener espacio para ello.
Crítica al entorno:
Una queja sutil hacia una sociedad que, con sus reglas y su estruendo, ahoga la autenticidad y el pensamiento individual.
Es un poema introspectivo y melancólico que refleja la vulnerabilidad del individuo sensible frente a un mundo que no comprende o no valora su voz interior.
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