Sobre este Otoño que llega
con su equilibrio de nostalgias,
la luz asume colores dorados
dejando ver, la renuncia
al verde agotado de los arboles,
en un paisaje rendido,
desaliñado, absorto entre
los cambios que el vigor
de la luz y la tierra impregnan.
Díaz Casares
https://es.123rf.com/photo_171417117_tronco-de-arce-con-follaje-amarillo-al-comienzo-de-la-temporada-de-oto%C3%B1o-contra-el-cielo-azul-paisaj.html
El poema de Díaz Casares evoca intensamente la belleza, la melancolía y la transformación del Otoño.
Aquí tienes un desglose de lo que el poema sugiere:
Belleza y Calidez del Otoño:
La imagen inicial de "La luz deja colores dorados" establece un tono de calidez y esplendor visual, destacando la luz otoñal que tiñe el paisaje.
Equilibrio de Nostalgias:
El Otoño no solo es bello, sino que viene con un "equilibrio de nostalgias".
Esto sugiere un sentimiento agridulce:
Hay belleza en la decadencia, pero también tristeza por lo que se va.
Renuncia y Decadencia de la Naturaleza:
El poeta se centra en la "renuncia / al verde agotado de los árboles". Esto personifica la naturaleza, que se rinde a los ciclos. El paisaje es descrito como "rendido, / desaliñado," aceptando su destino estacional.
Cambio y Vigor Cósmico:
A pesar de la rendición del paisaje, se menciona que los cambios son impregnados por "el vigor / de la luz y la tierra". Esto implica que la transformación es un proceso natural poderoso y necesario, impulsado por fuerzas cósmicas o elementales.
6
Un Estado de Absorción:
La descripción "absorto entre / los cambios" sugiere una profunda inmersión o meditación del paisaje en el proceso de cambio, un estado de quietud reflexiva mientras ocurre la metamorfosis.
En resumen
El poema evoca la melancolía serena y la majestuosa belleza del cambio otoñal, contrastando la decadencia del verano pasado con el vigoroso e ineludible ciclo de la vida y la naturaleza.



No hay comentarios:
Publicar un comentario