Mirar las ruinas batiendo siglos
y, azuzando incógnitas entre
un colapso de preguntas sin cauce
que devanean el roce de lo incierto.
Podemos distraernos con
las lágrimas que lubrican
los dolores del pasado,
dejando en los ojos miradas
con asombro contenido
o lanzando palabras
que los labios desconocen
pero; todo, depende del Tiempo
fugaz, misterioso
en sus estrictas sentencias.
JDC. Juan Díaz Casares
Si no hubiera leyes que salvaguardaran los restos, ¿existiría una sensibilidad por protegerlos?
Si no hubiera leyes de protección del patrimonio arqueológico pero existiera un gran sistema educativo, quiero creer que sí. La falta de sensibilidad con el patrimonio histórico-arqueológico o cultural o etnográfico, en mi opinión, es producto de la ignorancia.
https://revista.consumer.es/portada/los-paises-que-protegen-su-pasado-estan-a-la-cabeza-del-desarrollo.html#:~:text=%C2%BFPor%20qu%C3%A9%20en%20muchas%20ocasiones,arrasemos%20o%20contaminemos%20sin%20remedio.
El poema de Juan Díaz Casares nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo, la historia y la condición humana a través de la imagen de las ruinas. Aquí te presento un análisis detallado de los elementos clave:
Tema central:
* La contemplación del paso del tiempo: El poema se centra en la observación de las ruinas como testigos del tiempo, evocando una sensación de melancolía y misterio.
* La incertidumbre del pasado: Las "incógnitas" y las "preguntas sin cauce" reflejan la dificultad de comprender completamente el pasado y sus significados.
* La fugacidad de la existencia: El tiempo se presenta como una fuerza "fugaz" y "misteriosa" que dicta "estrictas sentencias", subrayando la transitoriedad de la vida.
* La dualidad de la memoria: El poema explora cómo la memoria puede ser tanto fuente de dolor ("lágrimas que lubrican los dolores del pasado") como de asombro ("miradas con asombro contenido").
Elementos poéticos:
* Imágenes evocadoras: La descripción de las ruinas "batiendo siglos" y las "lágrimas que lubrican los dolores del pasado" crea imágenes poderosas y emotivas.
* Metáforas: El tiempo se personifica como un juez implacable que emite "estrictas sentencias".
* Antítesis: La contraposición entre el dolor del pasado y el asombro del presente resalta la complejidad de la experiencia humana.
* Elipsis: La frase "todo, depende del Tiempo" deja al lector con una sensación de incertidumbre y reflexión.
Interpretación:
El poema nos invita a considerar cómo el tiempo moldea nuestra percepción de la historia y de nosotros mismos. Las ruinas, como símbolos del pasado, nos recuerdan la fragilidad de la existencia y la inevitabilidad del cambio. Al mismo tiempo, nos permiten reflexionar sobre las preguntas fundamentales que han intrigado a la humanidad a lo largo de los siglos.
Posibles conexiones:
* Este poema puede relacionarse con el concepto de "tempus fugit" (el tiempo huye), una idea recurrente en la literatura y la filosofía.
* También evoca el tema de la "vanitas", la reflexión sobre la fugacidad de la vida y la inutilidad de las posesiones terrenales.
* Las ruinas en si, evocan el romanticismo, con su gusto por las ruinas, y la conexión con el pasado.
En resumen, el poema de Juan Díaz Casares es una meditación profunda y conmovedora sobre el tiempo, la memoria y la condición humana.

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